Puado es mucho Puado. Hat-trick del capitán del Espanyol, pim-pam-pum, y otro triunfo para los pericos. Javi los marcó de todos los colores. El primero, atento al segundo palo; el segundo, de cabeza, un remate de una gran dificultad; y el tercero, de penalti. Fueron sus primeros tantos esta temporada, su carta de presentación. Puado ya está aquí.
Los de Manolo González se sienten cómodos en el RCDE Stadium y crecen al cobijo de su afición. Como en casa en ningún sitio. Ahí, en su fortín, llegó la primera victoria del curso, ante el Rayo Vallecano antes del parón, y ahí ha llegado la segunda, además consecutiva, frente al Alavés. Volvieron a ganar los pericos, que ya suman siete puntos, los mismos que el conjunto vitoriano, un equipo que estaba lanzado y vendió cara su derrota.
Král aparecía al comienzo por todos los lados. Trabajaba en la recuperación y se ofrecía en la creación, saliendo con clase con el balón. También, en la finalización, recibiendo en zona de tres cuartos y pegándole con potencia desde lejos. Por sus botas pasaba el juego de los pericos, que apretaron más al inicio. Véliz, el héroe de la última jornada, estuvo a punto de inaugurar el marcador. Tejero sacó una falta y el '9' cabeceó solo en el área. La pelota salió muy cerca del poste.
Estaba jugando mejor el Espanyol. Más control y más llegada. Y Puado, en el minuto 21, siempre especial en el RCDE Stadium por el recuerdo del eterno Dani Jarque, adelantó a los pericos. Remató Tejero, paradón de Sivera y la pelota le llegó de nuevo al 12, que conectó un centrochut para que Javi, en el segundo palo, la embocara en la red.
Del Alavés, superado hasta entonces, Carlos Vicente y poco más. El extremo es un peligro. Y por su costado habían llegado los tímidos acercamientos babazorros. Con el 1-0, aguantaron el tipo los vitorianos y recogieron después el premio a su estoicismo. Detalle de clase de Guridi, con sombrerito incluido a Cabrera, y colaboración de Joan García, que no acertó a despejar. Así se gestó la jugada que acabó con el gol de Conechny, el último de la terna, que culminó la acción con un cabezazo al fondo de la portería. El tanto dio alas al Alavés y sufrió el Espanyol en la recta final del primer acto. El 10 babazorro casi firma un doblete, pero esta vez su testarazo, a pase de Carlos Vicente, se marchó alto.
Arreón perico... y sufrimiento
Conechny comenzó la segunda parte como terminó la primera: con un remate peligroso, al que en esta ocasión respondió en dos tiempos Joan García. El encuentro se jugaba de tú a tú... hasta que acertó el Espanyol. El segundo tanto perico se gestó como el 1-0: centro de Tejero y cabezazo, con qué sutileza giró la testa, de Puado. El 2-1 animó a los locales y Cheddira, que entró con muchas ganas, provocó un penalti, le derribó claramente Sivera. Una pena máxima que marcó Puado. Hat-trick del capitán y 3-1 en el 63'.
El Alavés, que estaba en la lona, resucitó con los cambios. Cuatro de golpe. Joan García, con un paradón, evitó el tanto de Toni Martínez, que acababa de salir, pero el meta nada pudo hacer para detener el cabezazo de Tenaglia a la salida de un córner botado por Jordán. 3-2 y revivían los vitorianos. Se tambaleó el Espanyol por los arreones babazorros, pero aguantaron los pericos hasta el final. Puado fue mucho Puado.
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