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Cádiz - Sevilla

El Sevilla no saca la cabeza

Iguala dos goles del Cádiz en media hora, pero no le da para ganar

Cádiz 2-2 Sevilla: resumen y goles | LaLiga EA Sports (J11)
Actualizado

Al Sevilla no le da para ganar. Y eso que la sensación desagradable se la debería llevar un Cádiz, que tuvo hasta dos goles de ventaja en la primera media hora, regalados por el propio conjunto nervionense en la salida de balón, que ahora la ha cambiado y le sale igual o peor que con Sampaoli. Rakitic hablaba al final del encuentro muy enfadado, señalando a los propios jugadores sobre unos errores que no se pueden permitir.

Porque dos fallos en la salida de los sevillistas permitieron a los de amarillo anotar sendos goles, que obligaron al conjunto de Diego Alonso a remar río arriba. Consiguieron la igualada en dos jugadas aisladas, pues su fútbol no le dio para más. Un Cádiz que está en sus números. Un Sevilla que, con cambio incluido de entrenador, no va a más. Se comienzan a encender las alarmas, por mucho que algunos no quieran escucharlas.

El partido arrancaba con el Cádiz pidiendo roja para Sergio Ramos en un lance con Roger. Se calentaba el encuentro desde el inicio. Todos los jugadores iban a tope. Y se dejaba notar en cada corte, en cada cruce. Porque el equipo amarillo sabe que en su estadio debe ir con todo. En el Nuevo Mirandilla ha basado su permanencia en años anteriores y este año no será distinto. Aprovechar sus virtudes y cada error del rival. Y con el Sevilla lo hicieron de cine en el primer periodo. Porque Diego Alonso quiere salir con la pelota jugada. Tiene materia prima para ello. Pero cuando un equipo se mete abajo todo le cuesta el doble. Un error de Lukebakio, con un regate en su propio campo, permitía un pase directo a Chris Ramos en el mano a mano, quien no fallaba ante Nyland. El Cádiz tenía el plan de partido perfecto.

Le tocaba tomar la iniciativa a un Sevilla que debe ir tocando teclas. Suso salía como tercer centrocampista, con las ventajas e inconvenientes que esto tiene para su equipo. Amarillas repartidas en un fútbol de pierna dura y choque aún más desagradable. Trataba de llegar un conjunto de Nervión acostumbrado a una referencia ofensiva, con Mariano sin poder ganar un balón aéreo. Y siempre sacando el balón jugado, el estilo que enterró a Sampaoli. No sólo por eso, pero sí que hizo daño. Y el segundo del Cádiz llegaría en un fallo en la salida entre Sergio Ramos y Soumaré. Recuperación arriba del equipo de Sergio, quien estaba colocado por si recibía el paquete envuelto con un lazo, para que el balón llegase a Darwin Machis en otro mano a mano. Para dentro. 2-0.

El Sevilla regalaba el partido en media hora. Sergio Ramos quiso resarcirse, con un gol que anulaba el VAR por fuera de juego posicional de Ocampos. El propio extremo argentino acercaba el marcador con un cabezazo perfecto desde muy lejos. Volvían a meterse los nervionenses en el duelo, con el Cádiz achicando agua desde muy pronto, pero manejando bien los regalos de su adversario.

Partido de pierna dura

Sergio cambiaba dos fichas para arrancar el segundo periodo. Por el apartado físico y porque sabía que necesitaba aguantar su ventaja. Tenía el Cádiz una triple ocasión casi para sentenciar entre Roger, Kounamé y Chris Ramos. Se libraban los sevillistas, con Nyland como protagonista. Asumían algo más de riesgos los hombres de Diego Alonso, pero sin desmelenarse del todo. Con el duelo igualado en fuerzas, aunque con algunas sustituciones en los visitantes, Rakitic igualaba con un cerca del borde del área, que cazaba alto, y colaba en la escuadra con un golpeo sin potencia pero con mucha colocación. Estaba el partido extraño. Empataba el Sevilla y era el Cádiz quien se iba hacia adelante, sin tener nadie un dominio real. El balón estaba sin dueño y los nervios hacían sus estragos.

El partido se convertía en más bronco con el paso de los minutos. Los entrenadores movían sus banquillos buscando el gol final de la victoria, aunque las ocasiones no terminaban de aparecer. Un segundo tiempo de más miedo que de necesidad. Y eso, que sobre todo el Sevilla, necesitan puntos como el comer. Óliver se quedaba solo en el alargue, producto de un rebote, y no sabía cómo definir. Se le escapaban dos puntos a los dos equipos. Un partido que tuvo medio ganado el Cádiz en la primera media hora y que los sevillistas no supieron remontar, con una extraña gestión de Diego Alonso en los cambios, cortándole las alas a los suyos en ataque. Un empate que sabe a nada para los de Nervión. Y ya son demasiados partidos sin ganar. Una eternidad.