Al Mirandés aún le quedan dos balas para ser equipo de LaLiga la próxima temporada. Ya no depende de sí mismo, deberá esperar los resultados de Elche y Oviedo. Y si no, le tocará sumirse en la ardua batalla de ascender coronándose en los playoffs... que de momento es lo único que tiene asegurado.
El equipo demostró en el terreno de juego de Anduva que merece estar en Primera división la campaña que viene. Doblegó al Almería y tuvo las ocasiones más claras para, al menos, depender de sí mismos en la última jornada. Pero esto del gol es muy caprichoso y la pelota no quiso entrar. Se rompió así un mito, eso de que la afición hace el primero... mejor no pudieron estar y el marcador no se movió.
Estos chavales nos están haciendo disfrutar mucho, no hay más que aplaudirles
La ciudad se volcó con los suyos. Miranda, que se encuentra en tierras burgalesas, ya es de Primera. A su equipo le falta rubricarlo en el terreno de juego pero lo que ha demostrado su afición, sobre todo tras el pitido final, ha sido de bandera. "Sí se puede, sí se puede", coreaban al unísono tras la 'derrota'.
En la previa ya habían dejado ver que el partido de hoy era mucho más que una 'final' por el ascenso. Una ciudad de apenas 36.000 habitantes y un equipo que a principio de temporada tuvo que rechazar un amistoso por falta de jugadores, unidos para lograr el imposible. Un milagro, el que ha estado a punto de suceder en Anduva, que deja con la miel en los labios a una afición orgullosa del trabajo de sus jugadores.
Nadie se movía de su asiento para demostrar a los suyos que lo más importante ya estaba hecho. Habían honrado el escudo y eso vale mucho. "Estos chavales nos están haciendo disfrutar mucho, no hay más que aplaudirles", nos contaba un aficionado a las puertas de Anduva tras el partido. Ese sueño ya es una realidad, el club ha hecho historia, la ciudad ha demostrado que merece ser de Primera... ahora solo queda que el Mirandés lo remate en el verde.
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