A falta de nuevas incorporaciones que permitan seguir perfilando el plantel mirandesista que competirá este curso en la categoría de Plata, dos contratiempos en forma de lesiónhan reducido los efectivos del primer equipo que dispone el técnico, Alessio Lisci, para preparar el arranque de la competición liguera.
Álvaro Sanz fue el primero en ocupar la enfermería la semana anterior, tras sentir unas dolencias en el entrenamiento del miércoles pasado. Desde ese momento, el jugador no se ha ejercitado con el grupo y, aunque viajó junto al resto del plantel mirandesista a Amorebieta, no formó parte de la convocatoria del primer encuentro amistoso de los jabatos, que se saldó con derrota para los rojillos por 3-1.
Tras practicarle las pertinentes pruebas médicas, los resultados han determinado que el futbolista sufre una lesión muscular en el aductor largo de su pierna derecha y su recuperación quedará pendiente de evolución.
Parte médico de Pablo Tomeo
Pablo Tomeo ha sido el último jugador en caer lesionado en esta pretemporada. El jugador fue sustituido en la segunda parte en el duelo amistoso disputado en Urritxe por una dolencia en su rodilla izquierda. Tras una primera valoración por parte de los servicios médicos del club, hoy miércoles se ha sometido a una resonancia magnética para conocer el alcance exacto de la lesión. Y los resultados han determinado que el futbolista sufre un esguince grado II del ligamento lateral interno de su rodilla izquierda, quedando su recuperación pendiente de evolución.
Dos bajas por lesión en la medular, en esta pretemporada, que se suman a la salida del central Nikolaos Michelis, a préstamo hasta junio de 2024, a Osasuna Promesas para competir en Primera Federación. Una operación que incluye una opción de compra voluntaria para los navarros de 300.000 euros para hacerse con la totalidad de sus derechos.
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