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El Mallorca jugará sus próximos dos partidos en Son Moix ante Osasuna y Las Palmas, que le servirán para marcar sus objetivos esta temporada en Primera División, como ya afirmó Arrasate en la rueda de prensa pospartido ante el Atlético de Madrid: “Carne o pescado”. Dos victorias lo impulsarían a los 36 puntos y lo acercarían al objetivo de conseguir la permanencia por cuarto año consecutivo.
El equipo bermellón está inmerso en su primera crisis de la temporada. Es cierto que su situación si se ve con perspectiva es buena porque ocupa la novena posición con treinta unidades, pero suma cinco derrotas consecutivas en lo que va de año y necesita con urgencia una victoria para dar una alegría a su afición y cerrar un inicio de 2025 espantoso.
Son Moix, un fortín
El futuro del Mallorca pasa por Son Moix. Los pupilos de Arrasate deben incrementar su puntuación en su estadio, ya que son uno de los equipos que menos unidades consiguen en su feudo. Con quince puntos en once jornadas, solo la Real Sociedad, Las Palmas, Alavés (con un partido menos), Leganés y Valladolid presentan un peor balance en su estadio.
Es cierto que de los once rivales que han pasado por Son Moix, diez están entre los doce primeros de la Liga, solo el Valencia ha pasado por la isla y no ocupa una buena posición. El Osasuna es el mejor clasificado que falta por visita la isla, que lo hará el lunes a las 21:00 horas. Los siguientes clubes que jugarán en Palma son equipos más asequibles, con los que parece que los guarismos en casa deberían mejorar.
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