El Mallorca podía perder contra el Villarreal, no hubiera sido ningún drama, pero el problema son las formas. Recibir cuatro goles en siete minutos y veintiséis segundos es un ridículo que avergüenza. Y más, tras haber perdido en la Copa del Rey contra el Pontevedra 3-0 y ante el Real Madrid 3-0 en la Supercopa de España en 2025. Los números son claros: han encajado diez goles y han marcado cero en los tres primeros partidos del año. Ni malos, ni pésimos, lo siguiente.
El primer gol llega en el minuto 20 tras un error de Greif en la salida de un córner, el segundo tras un centro de Sergi Cardona que pone sin oposición y Baena remata más solo que la una, en el tercero, Parejo remata solo tras un rechace dentro del área y en el cuarto, en el minuto 28, Yeremi Pino aprovecha el boquete constante de la espalda de Mojica. Son muchos errores como para encontrar un solo problema o incluso individualizarlo, sino que se entiende desde lo colectivo. Los ocho minutos de la vergüenza.
Maffeo y Mojica han sido un desastre, sus espaldas para más inri. Valjent y Raíllo han estado desbordados y no han cumplido con lo de los demás ni con lo suyo. Mascarell y Samu Costa ni han dado una salida limpia de balón ni cohesión al equipo, algo similar les ha sucedido a Dani Rodríguez y a Sergi Darder, que no han ayudado en su banda defensivamente y con el balón no han aportado nada. Y Muriqi y Larin tampoco, ni han aguantado el balón ni han dado una opción clara de pase.
Un dato: el primer disparo del Mallorca a puerta llega en el minuto 43. Samu Costa chuta de volea y el cancerbero local para bien el balón. Ya iban cuatro a cero.
Cuatro señalados
Tras salir del vestuario, Arrasate hizo cuatro cambios. Cuatro señalados. Samu Costa, Maffeo, Darder y Dani Rodríguez dejaron el campo por Copete, Mateu Jaume, Antonio Sánchez y Robert Navarro. El técnico apostó por una línea de cinco para taponar la hemorragia defensiva y al menos lo consiguió. Como cambiar la cara del equipo. Pero de nada valió. Aun así, el equipo va sexto, en posición europea, con treinta puntos, pero mucho tiene que cambiar su imagen si quiere pelear para clasificarse.
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