La Superliga china dará comienzo el próximo 20 de abril a su vigesimoctava edición. Debido a la pandemia, al igual que la temporada pasada, la Federación China de Fútbol ha decidido la disputa de la misma en dos sedes en su primera fase. Si hace un año fueron Dalian y Suzhou los escenarios elegidos, ahora repite Suzhou, y Cantón es la ciudad que sustituye a Dalian. Lo que si cambia es el formato de la competición.
Mientras la temporada pasada se escogió una liguilla previa de catorce jornadas con los clubes divididos en dos grupos, para pasar después a eliminatorias por el título y descenso, este año se jugarán las treinta jornadas ligueras completas. Una decisión en la que ha tenido mucho peso la paradoja del final de la temporada pasada, y los casos de salvación in extremis de Tianjin Tigers y Henan Songshan Longmen. Un 'truco final' que Chen Xuyuan, el presidente de la Federación, y el grupo preparatorio de la Superliga china, no han querido ver repetido bajo ninguna circunstancia.
Y es que el escapismo futbolístico que protagonizaron los dos clubes la temporada pasada, es digno de un mago como Ching Ling Foo. Aunque su nombre es poco conocido en la actualidad, Ching Ling Foo fue el primer mago chino que alcanzó renombre internacional. Y tanta es su importancia en el mundo de la magia, que la que es, con toda probabilidad, la película más representativa de este mundo artístico, le rinde homenaje. Estamos hablando de "El truco final" (The Prestige, 2006) del exitoso director británico Christopher Nolan, y protagonizada por Hugh Jackman, Christian Bale y Scarlett Johansson.
Tianjin Teda y Henan Songshan Longmen ejecutaron también su particular truco final. En el formato de competición de la temporada pasada, la temporada regular de la Superliga china tuvo sólo catorce jornadas. En ella, los dieciséis clubes de la competición, divididos en dos grupos con sede en Dalian y Suzhou, jugaron a ida y vuelta contra los otros siete rivales de su grupo.
Encuadrado en el grupo de Dalian, el Henan Songshan Longmen finalizó esa primera fase como colista con sólo seis puntos, habiendo sumado una única victoria ante el Shenzhen (1-2), y tres empates con Dalian Pro (1-1), Guangzhou City (1-1) y Shanghai Shenhua (0-0). Peor incluso le fueron las cosas al Tianjin Tigers en su grupo con sede en Suzhou, ya que fue incapaz de lograr ni siquiera un triunfo en esas catorce jornadas de liga regular, y se tuvo que conformar con los tres puntos cosechados en los empates ante Chongqing Lingjiang Athletic (2-2), Cangzhou Mighty Lions (1-1) y Wuhan FC (0-0).
Un desastre de liguilla que no tuvo ninguna penalización para el club. Todo lo contrario. Pues al continuar la primera fase con eliminatorias directas entre los ocho peores equipos, todos entraban en esta lucha por la permanencia en igualdad de condiciones. Y el Tianjin Tigers arregló el desaguisado anterior en sólo dos partidos.
Con Wang Baoshan al rescate en el banquillo, un doblete de Frank Acheampong en la ida ante el Shenzhen FC (2-0), le dio al equipo la primera victoria del año en su decimoquinto encuentro de la temporada. Triunfo que, unido al posterior empate en la vuelta ante los de Jordi Cruyff (1-1), le garantizó al equipo la permanencia a la primera oportunidad.
Una continuidad en la Superliga china ganada en el campo, que se ha visto en peligro por las dificultades económicas de la entidad estos últimos meses, y sólo se ha visto confirmada por su isión a última hora por parte de la Federación.
Misma trayectoria tuvo el Henan Songshan Longmen, a quien, pese a acumular siete derrotas en la segunda vuelta de la temporada regular, la llegada de cara a las eliminatorias de Javier Pereira fue mano de santo. A la primera de cambio, el técnico extremeño consiguió la permanencia del equipo.
Tras doblegar al Wuhan FC en el encuentro de ida con un tanto de Henrique Dourado (1-0), el Henan Songshan Longmen obtuvo un 1-1 en la vuelta merced a un gol de falta de Wang Shangyuan, futbolista nativo de la ciudad de Zhengzhou donde tiene su sede el club.
De esta forma, 180 minutos de juego frente al Wuhan FC, se habían convertido en suficientes para hacer olvidar su más que mediocre temporada regular. Es más, superar las dos siguientes eliminatorias, la última ante el propio Tianjin Tigers, le permitieron incluso al club concluir la temporada en el noveno puesto en la tabla.
Un escenario protagonizado merced a su 'truco final' por parte de Tianjin Tigers y Henan Songshan Longmen, que la Federación China de Fútbol de Chen Xuyuan, ha querido evitar a toda costa en la nueva temporada. Es por ello que, de entre los diferentes formatos de competición que se han estudiado para este año, el sistema adoptado la temporada pasada fue rápidamente descartado, por la injusticia que trajo consigo en su resultado final. Sobre todo, si miramos al gran damnificado del año pasado: el Canghzou Mighty Lions. Un equipo que, pese a su condición de recién ascendido, de la mano del técnico Afshin Ghotbi cuajó una brillante temporada regular.
Encuadrado en el mismo grupo que Tianjin Tigers, los de Ghotbi impresionaron con su juego y sumaron diecisiete puntos en la liguilla. De hecho, a falta de tres jornadas, luchaban de lleno por entrar en la fase final por el título, pero tres derrotas consecutivas le condujeron a la batalla por la permanencia. En ella, los astros se juntaron contra el antiguo Shijiazhuang Ever Bright, para caer sucesivamente ante Dalian Pro, Shenzhen FC y Wuhan FC, y consumar así un descenso en el que el formato de competición les jugó una mala pasada.
Pese a lo apretado del calendario, la Federación China de Fútbol no quiere otro caso como el de Canghzou Mighty Lions, y en consecuencia la Superliga china vuelve a un todos contra todos a lo largo de treinta jornadas. De esta manera, ya no hay lugar a salvaciones de última hora como las que Tianjin Tigers y Henan Songshan Longmen realizaron hace un año en el terreno de juego.
Un escapismo con el que emularon los trucos finales de magia que Ching Ling Foo había llevado a cabo más de un siglo antes, desde el Pekín que le vio nacer, y donde se inició en este arte ya pasada la treintena como mero pasatiempo, hasta su consagración internacional tras su aterrizaje en Estados Unidos en 1898.