Es uno de los jugadores a los que más le ha afectado el descenso de la UD Las Palmas. Su compromiso con el escudo nunca se ha puesto en duda y es por ello que la grada siempre reconocerá a Alberto Moleiro como uno de los suyos. Un descenso que cierra además su etapa como jugador amarillo y que relata en una entrevista para Televisión Canaria: "Han sido días muy tristes y de lágrimas de impotencia. Es un club al que he cogido mucho cariño y me dieron la oportunidad de ser profesional. Son muchos momentos vividos y me duele haber descendido. He sentido mucha impotencia por no haber podido hacer más".
Esa impotencia se vio reflejada en una imagen, la del tinerfeño sentada en el banquillo y con la mirada perdida tras perder ante el Leganés: "En el banquillo busqué ese espacio de tranquilidad y de silencio. Quería un momento para estar solo y pensar. En el debut, en los momentos vividos y en el cariño de la afición", ite con melancolía. Para Moleiro, aunque de futuro no quiere hablar, se cierra una etapa. Ahora le toca volar para seguir creciendo, pero siempre con un deseo: "Estoy convencido de que volveremos a Primera División. Si se trabaja y se hacen las cosas como se deben hacer, creo que hay nivel para conseguir el ascenso".
He sentido mucha impotencia por no haber podido hacer más
En la lista del Europeo
El canario ha concedido esa entrevista mientras se prepara con la selección de Santi Denia, al que Moleiro dedica palabras de agradecimiento: "Es un orgullo estar entre los convocados y poder representar a España en el Europeo. Están aquí los mejores jugadores jóvenes de Europa y será un campeonato complicado, pero tengo buenas sensaciones con el grupo. Santi Denia me ha dado mucha confianza y le agradezco la apuesta que ha depositado en mí". Allí comparte vestuario con otros dos canarios; Herzog y Yeramay. También tiene palabras para su amigo Pedri: "Es un orgullo para los canarios y estoy muy contento por él. Es mi amigo y ojalá pueda ganar el Balón de Oro", sentencia.
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