Muy Tarde y cuando no tocaba. Diego Martínez pasará a la historia por darle la alternativa a Sergio Viera y a Diego Martín. Los canteranos se acordarán de este día con el especial cariño que conlleva hacer su primera aparición en Primera División.
Un partido que recordarán toda su vida, aunque no por el clima ni por lo que estaba en juego. Pero esos dos debuts -y quizás alguno más- llegan tarde y justo en el partido que no tocaba. Dos movimientos que significan más por la ilusión que iba a suponer en la grada, que recibió a los 'pibes' con una sonora y merecida ovación, que por la creencia que ha tenido el gallego en la base.
Y es que en toda la temporada solo dos canteranos; Bassinga y Valentín Pezzolesi, han tenido minutos testimoniales. Hoy le tocó a Sergio y a Diego estrenarse con la camiseta del primer equipo. Un gesto que debería tener continuidad ante el Espanyol, o parecerá que se ha hecho para darle al pueblo una migaja de pan. El entrenador fue cuestionado por esa situación tras el partido: "Son dos chicos que han recibido el premio por todo lo que han hecho durante el año". Un premio que llega en un partido intrascendente y con el equipo recién descendido de categoría.
La soledad de Moleiro
Estos dos debuts se producen en el que ha podido ser el último partido de Moleiro ante su afición. Lejos de cubrirse los tobillos pensando en el Europeo o en un más que posible traspaso, el mediapunta -hoy capitán- fue de los pocos futbolistas que se salvan de la crítica. Tampoco es nada nuevo. Y es que Alberto sí que lo ha intentado hasta el final. Incluso en un día como el de hoy en el que había mucho que perder y nada que ganar.
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