Neymar lo intentó todo para estar en la lista de Ancelotti

Carlo Ancelotti ya conoce cómo es Brasil, lo que representa el fútbol y la selección y lo que significan algunos jugadores. El caso de Neymar es el más llamativo con diferencia. Iba para pelear por todo a nivel individual, pero el propio fútbol le dejó atrás ante su falta de compromiso en algunas ocasiones y las lesiones en otras.

Años después sigue intentándolo, a su manera, ya no ser un top mundial, pero sí sacarse la espina de que él y su generación no hayan sido capaces de ganar una Copa del Mundo. El peso de Neymar a nivel popular todavía sigue siendo muy fuerte en Brasil, pero lo que la nueva Confederación no quiere es que se hipoteque el futuro de la selección en la carrera por volver a ganar el Mundial 24 años. Por ello, los nuevos dirigentes le han repetido al entrenador que tiene absoluta libertad para la toma de decisiones. “Autonomía plena”.

Neymar sabía, desde que fue anunciado Ancelotti, que estar presente en el punto de partida del italiano iba a ser una de sus escasas bazas para subirse al último tren de su vida deportiva. El caso es que el ex del Barcelona esperaba estar en esta lista, pero para evitar problemas el propio Ancelotti llamó a Neymar para decirle que en estos momentos no le veía preparado.

Neymar sale de una lesión. Todos sabemos lo importante que ha sido y lo va a ser

Carlo Ancelotti

Son ya dos temporadas sin apenas jugar, primero por la rotura del ligamento cruzado que sufrió, y después por su deseo de abandonar Arabia Saudí y regresar a Brasil a la que fue su casa, a Santos. Todo este tiempo ha lastrado al delantero, que debe demostrar que vuelve a ser un deportista de élite, algo que en estos meses no ha sido capaz de hacer por culpa de las lesiones.

Una llamada de cortesía

Ancelotti sabe lo que representa, pero también tiene claro que él ha venido a Brasil a intentar ganar el Mundial. Y ahora, a diferencia de cuando está en un club, puede elegir. La llamada ha sido de cortesía, por lo que representa Neymar, pero a partir de ahora tiene que ponerse en forma y recuperar algo de lo que tuvo, circunstancia que el nuevo ordenamiento de fútbol brasileño no ve claro.

Lo que no va a hacer Ancelotti es buscar un conflicto. Sabe que las selecciones nada tienen que ver con el día a día de un equipo, pero también que para ganar un Mundial (ya lo vivió con Sacchi como ayudante), una selección tiene que ser una familia.

Neymar ha intentado hacerle llegar durante estos días mensajes al ex del Real Madrid y lo de jugar dos ratitos en los dos últimos partidos ha sido claro ejemplo. No le cierra las puertas, pero sí que tiene que dar una versión muy mejorada a la vista de los últimos tiempos para pensar en su vuelta.

A nivel popular sigue siendo el número uno. No hay duda de eso. El seguimiento a nivel redes sociales y mediático es brutal en comparación con cualquier otro jugador brasileño. Por encima de Vinicius incluso, pero el fútbol se vive, se disfruta y se padece sobre el verde y, ahora mismo, Neymar no está para competir a más alto nivel.