El jugador del Chelsea que dejó al fútbol para unirse al ejército y no luchar en Ucrania

En un deporte en el que las trayectorias suelen medirse por goles, títulos o récords, la historia de Nicolas Tié rompe todos los moldes. El exguardameta del Chelsea FC entre 2017 y 2020 tomó la decisión de colgar los guantes a los 24 años para unirse al ejército francés.

Tié nació en Francia el 13 de febrero de 2001. Con una complexión atlética y una agilidad natural bajo los palos, su talento no pasó desapercibido. Tras formarse en las categorías inferiores del Poitiers FC, fue fichado por el Chelsea en 2017, cuando tenía apenas 16 años. El club londinense, conocido por su política de captar jóvenes promesas internacionales, vio en Tié a un portero con gran proyección.

Durante tres temporadas, Tié formó parte del equipo juvenil y del Chelsea U23. Si bien no llegó a debutar con el primer equipo, su presencia en los entrenamientos junto a figuras de talla mundial le permitió adquirir una valiosa experiencia. En 2018, firmó su primer contrato profesional con el club londinense.

Su retirada y nueva vida

Como muchos porteros jóvenes, Tié se topó con una realidad compleja: la falta de oportunidades en clubes grandes. En 2020, decidió dar un paso adelante en su carrera y fichó por el Vitória de Guimarães, en la liga portuguesa, con la esperanza de ganar continuidad. Sin embargo, la experiencia no fue la esperada. Las lesiones y la competencia interna le impidieron asentarse en el primer equipo. Apenas jugó minutos en el filial y, al terminar su contrato, se quedó sin equipo.

A sus 24 años, y totalmente desmotivado con el fútbol, decidió colgar las botas y unirse al ejército. El exjugador ha contado su historia en una entrevista en el periódico francés Ouest : "Perdí el gusto por el fútbol. Siempre me gustaron las carreras militares, así que me dije: '¿Por qué no unirme al ejército?' Mi padrastro es paracaidista en Costa de Marfil. Iba al cuartel a observar y me inspiraba.

Tié no descarta acudir al frente para servir a Ucrania: "No me dedico a la política. Me he comprometido a abordar el problema desde su origen. Si el OPEX (operaciones externas) en Ucrania está abierto, ¡vamos! No me asusta”.