No solo el fútbol español vive pendiente del arbitraje. En Turquia sucedió días atrás algo que jamás había pasado o que por lo menos estaba lejos de la imaginación o de ver en un partido de fútbol en la época moderna, cómo es que uno de los equipos abandonara el terreno de juego en señal de protesta por un penalti señalado a favor del Galatasaray. El presidente mandó retirar a su equipo, el Adana Dermisport, en un partido que perdió por tres goles a cero.
La consecuencia es que el partido de la máxima rivalidad y con la liga en juego, que disputarán el lunes entre el citado Galatasaray y el Fenerbahce, será dirigido por el árbitro esloveno Vincic, de reconocía reputación y que fue el encargado de dirigir la semifinal de la pasada Eurocopa ante Francia y habitual en la rondas finales de la Champions League.
El propio presidente de la federación turca fue el que decidió dar el paso de buscar un árbitro extranjero para evitar cualquier tipo de suspicacias. El jueves tomo la palabra para comunicar su decisión.
Es la primera vez que un partido de esta importancia en el fútbol turco es dirigido por un árbitro extranjero. No sucede lo mismo, por ejemplo en otros países como Grecia, en el que se ha convertido en habitual rivalidad, sean dirigidos por colegiados.. españoles, como ha sucedido en alguna ocasión.
Mourinho, técnico del Fenerbahce lo tiene claro: "La decisión está tomada y es un árbitro de primer nivel, creo que es importante para la credibilidad. Estoy contento con esta decisión. Aunque a veces no lo parezca, soy una persona que quiere el juego limpio. Nosotros queremos ganar, ellos quieren ganar. Espero que sea un gran partido". El Galatasaray se opone a la medida, pero no le ha quedado otro remedio que aceptarla.
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