Javier Martínez Aguinaga (Estella, Navarra, 1988) acude a la cita con MARCA en Doha, donde Javi sigue jugando en el Qatar SC. De la mano de IAM Sport, nos citamos con esta leyenda de España, uno de nuestros 23 campeones del mundo en 2010 y el segundo más joven (tras Busquets).
Pregunta. Hace tiempo que no sabíamos de usted en los medios españoles. ¿Por qué ese silencio?
Respuesta. No sé, nada especial. Estoy más tranquilo ahora, un poco fuera de la vida pública. A veces está bien mantenerse un poco lejos de los focos y de las redes sociales para encontrarte a ti mismo. Pero es un placer atender a la Prensa española. Tengo muchos fans que me siguen y espero que les pueda hacer ilusión verme en el MARCA.
P. Lleva ya mucho tiempo en el Qatar SC (desde junio de 2021). ¿Cómo le va la vida?
R. Muy bien, tanto para mi familia como para mí. Estamos muy contentos aquí. Llevamos ya cuatro años, aunque al principio el cambio fue bastante grande de Alemania (Bayern) a Qatar en todos los sentidos, pero nos hemos amoldado. De hecho, ¡mi mujer no se quiere ir! y mis niños están súperfelices.
P. Tiene 36 años y muchos años de carrera. ¿Le cuesta ir a entrenar, competir?
R. No, no me cuesta. De hecho, lo echo mucho de menos cuando, por ejemplo, hemos tenido una semana de vacas. Me entra ‘mono’ de balón. Es verdad que, por otro lado, ya son muchos kilómetros, muchas patadas, muchas lesiones... Cada día que pasa ves un poco más cercano el final.
P. ¿Qué va a hacer, será entrenador?
R. No lo sé aún. Siempre digo que sé hacer dos cosas: fútbol y hablar idiomas [risas]. Sí que es verdad que me han ofrecido ya ser entrenador en un club de Primera división aquí, en Qatar, la próxima campaña, pero no sé todavía. Creo que no me ha llegado el momento aún. Todavía disfruto demasiado en el césped, de estar en el vestuario... Pero ya casi soy como el padre de algunos jugadores. A algunos les llevo 20 o 15 años. Intentaré exprimirme lo máximo, pero luego me veo con los conocimientos suficientes para ser entrenador.
Ya me han ofrecido ser entrenador en Primera división aquí en Qatar para la próxima temporada, pero no sé aún
P. Usted fue campeón del mundo de 2010. ¿Habla con sus compañeros de aquella Selección?
R. Sí, solemos hablar. Hace poco estuvieron aquí jugando un amistoso de leyendas... Y estuve con Iker Casillas, pero estaba lesionado. Le dije que ya tenía una edad para poder jugar, que ya no era lo mismo y, de hecho, no pudo venir por lesión [risas]. Con los del 2010, tenemos un grupo de ‘whatsapp’ y solemos hablar por ese medio. Hay jugadores ahí como Xabi Alonso, que está siendo leyenda en la Bundesliga como entrenador.
P. ¿Se le adivinaba ese futuro a Alonso?
R. Ya se le veía. Coincidí con él más en el Bayern que en la Selección, porque con España no pasábamos tanto tiempo juntos. Ya le veía cómo intercedía con Pep, cómo le preguntaba cosas, cómo quería saber todo... Yo veía que iba a ser un entrenador bueno. Tiene conocimientos, es súperinteligente y sabe tratar a los jugadores, que es muy importante en el fútbol de hoy. Es decir, cuándo darles más libertad, cuándo quitarles presión...
P. Pasó nueve temporadas en el Bayern (2012-21). ¿Lo ve campeón de nuevo liguero esta temporada?
R. En la Bundesliga hay que pelearlo aún. Puede pasar de todo, ahí hay muchísimos altibajos siempre. Obviamente, es el gran favorito. Ojalá sea así, y Harry Kane por fin consiga el título que se le resiste. Es increíble. Tras 11 Bundesligas seguidas, llega el primer año al Bayern... ¡y gana el Leverkusen! Todos tenemos ganas de que ya consiga su primer título y rompa ese maleficio.
P. ¿Le sorprende la irrupción estelar de Jamal Musiala en el Bayern?
R. Ya lo conocía desde su primer entrenamiento con nosotros. Ya se le veía que era especial. Cuando llegó al primer equipo, pesaba 20 kilos [risas]. Era un ‘mocoso’, como decimos en España de forma positiva. Daba incluso reparo chocar con él porque pensábamos que le íbamos a hacer daño por lo poco que pesaba. Pero, eso sí, en cuanto cogía la pelota, se le veía que era especial, que no se la podías quitar, que era muy rápido, que tenía cosas de crack. Su evolución ha sorprendido a todos. Veíamos a un gran proyecto, pero yo creo que su evolución ha sido incluso mayor, y creo que no tiene techo. Va a estar entre los 10 mejores del mundo durante muchos años.
P. ¿Y de Bryan Zaragoza, qué nos dice? Usted le puede aconsejar cuando regrese al Bayern.
Al llegar Bryan a Múnich, me dijo que no hablaba inglés ni alemán y yo le dije que era necesario, pues el cambio era grande...
R. Hablé con él, le dije que tuviese paciencia porque era un cambio muy grande (del Granada al Bayern). Me dijo que no hablaba inglés, que no hablaba alemán, nada. Y yo creo que era necesario, que intentase tener el alemán con un traductor o lo que fuese para que le ayudase. Es un crack y lo está demostrando en Osasuna. A veces tienes que dar ese paso atrás para volver más fuerte. Y él lo está haciendo. Es un jugador de equipo grande.
P. ¿Pero tiene que aprender alemán sí o sí?, como le dijo Tuchel.
R. Al menos el inglés, para vivir allí fácilmente, y no sólo como futbolista sino como persona. De pequeño, yo decía: ‘¿para qué voy a aprender inglés si en España no hablamos?’. Y mira dónde estoy ahora. He tenido que aprender inglés, alemán...
P. Si está en casa tranquilo en Qatar, ¿qué ve en la tele, el Athletic o el Bayern?
R. Me levanto a las 06:00 para llevar a los niños al cole y aquí son dos horas más. Por eso, muchas veces no puedo quedarme de noche a ver los partidos. ¡Me quedo dormido! Pero, rara vez coinciden Athletic y Bayern, así que no tengo que elegir. Intento ver a los dos porque son mis equipos, es mi pasado, y me siento muy querido en ambos sitios. En Bilbao me quieren mucho. Me han tratado con muchísimo cariño. Tengo amigos allí todavía. Y en Alemania me quisieron muchísimo también. Un cariño muy especial.
P. ¿Cómo ve a los hermanos Williams en la distancia?
R. Increíbles, sobre todo a Nico, aunque Iñaki está en una temporada muy buena. Pero creo que Nico es diferente. Ya se decía cuando él estaba en el B. Le escuché decir a Ander Herrera y a otros compañeros que había un jugador (Nico) que era igual de rápido que su hermano, pero con más calidad. Veremos si salen algún día del club, depende de lo que quieran ellos.
Ander Herrera ya me dijo que había en el B otro Williams igual de rápido que Iñaki pero con más calidad... y era Nico
P. ¿Cambiaría algo de su abrupta marcha de Bilbao [el Bayern pagó la cláusula de rescisión de 40 millones y se lo llevó]?
R. Mucha gente no entendió mi salida, porque creían que era un paso que yo no debía dar. Creo que la mayoría luego lo entendió. Era el Bayern y era un paso súperimportante para mí. Pero sí, es verdad que me hubiese gustado haber ido a Bilbao unos días para poder despedirme de todos y hacer una rueda de Prensa. Lo comenté con el Bayern y ellos creyeron que ya debía estar en Múnich entrenando para coger la forma rápida. El traspaso se hizo un 29 de agosto, creo. Ya había comenzado la Bundesliga y necesitaba ponerme en forma. Por eso, no me pude despedir de forma adecuada.
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