Iris Arnaiz (Gijón, 1994) aún pertenece a la segunda planta, pero ya habla con el poso de una veterana. No obstante, es la jugadora de más edad en la plantilla de una Real Sociedad que este sábado (19:00 horas, La1) se enfrenta al Barcelona en la final de la Copa de la Reina. "Voy a vivir la final como si fuera una niña. No somos conscientes de todo lo que podemos vivir hasta que pasa un tiempo y ahora tengo la sensación de que va a ser muy bonito, muy especial y un momento para el recuerdo", asegura la protagonista en RadioMARCA Donostia.
Tras pasar por las filas del Langreo, Oviedo Moderno y Deportivo de la Coruña, Iris vive su tercera temporada en una Real Sociedad donde acumula 79 partidos y un gol. "Este año hemos demostrado que podemos competir contra las mejores [la Real ha eliminado al Sporting de Huelva, Levante y Atlético de Madrid] y creo que somos claras merecedoras de estar en la final. Tenemos muchas ganas de que llegue. Creo que somos capaces de plantarle cara al Barça", resuelve la centrocampista txuri urdin. "No estoy nerviosa porque sé la capacidad que tiene mi equipo para afrontar el reto. Creo que cualquiera de mis compañeras te diría que no está nerviosa sino ilusionada", recalca.
La asturiana elogió el talento de su rival en la final copera, pero subrayó el que palpa diariamente en Zubieta. "El Barcelona es el mejor equipo del mundo, pero nosotras tenemos jugadoras que son buenísimas. Aquí hay futbolistas que tienen una calidad extraordinaria, que podrían estar jugando en el Barça tranquilamente y que tenemos la suerte de que están en la Real", destaca.
Un tatuaje y una promesa
La brújula blanquiazul descubre el plan de trabajo que está siguiendo su equipo de cara a la final. "Sabemos dónde podemos hacerles daño", advierte. "Los partidos del Chelsea y Benfica de Champions o Levante y Athletic Club en Liga, donde han sufrido, son ejemplos que podemos seguir pero manteniendo nuestra identidad que pasa por tener el balón y presionar. Tenemos que intentar desesperar al Barça. Hemos mejorado estas últimas semanas en ser agresivas e intensas defendiendo. Tenemos ambición por ganar al Barcelona y conseguir el título", apunta.
Arnaiz asume el papel de outsider en la final, pero se resiste a entregar la copa antes de jugar. "Es obvio que no somos las favoritas, pero tampoco lo éramos ante Levante y Atlético e hicimos partidos muy serios. Si no creyéramos que podemos ganar la final, no iríamos a Zaragoza. Estamos convencidas de que somos capaces y que, si seguimos la línea que llevamos en Copa, puede pasar cualquier cosa", asevera Iris, que ya tiene en mente lo que hará en caso de salir vencedora. "Soy de las que piensa que hay que disfrutar todos los buenos momentos porque cuando vienen los malos no tienes nada que celebrar. Todos los tatuajes que tengo tienen un significado, así que si me ganamos me haría otro. Quizá también me teñiría el pelo de azul, pero con spray y que dure un par de días", comenta. "Si ganamos, la fiesta va a ser épica", sentencia.
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