- Champions League femenina. Un 'cañonazo' acaba con el trono europeo del Barcelona
Quizás el resultado no fue el esperado para la afición culé, pero Lisboa fue azulgrana durante todo el fin de semana. Más aún cuando 10 autobuses fletados por el club llegaron a la capital lusa el sábado por la mañana. Entonces ya se podía vaticinar que un gran porcentaje de los 38.356 aficionados del José Alvalade eran culés.
El autobús itinerante, con Cat a la cabeza, y las actividades en la fan zone fueron la previa perfecta para calentar motores de cara a la gran final que hemos podido disfrutar desde el palco de Heineken. Pero antes de entrar en el estadio ambas aficiones quisieron darles un cálido recibimiento a las suyas.
Ya en el interior del Alvalade, y tras la espectacular actuación pre partido, dos enormes pancartas salían a la luz a la vez que las 22 protagonistas saltaban al terreno de juego. “Movem el Món” rezaba la del Barça con el que ha sido su latemotiv durante los últimos días. Mientras que la de las inglesas hacía alusión a su apoyo allá donde vayan, con un “We all follow Arsenal over the land and the sea”. Todo estaba listo para que comenzase el espectáculo.
Durante los primeros minutos, en cada una de las jugadas se escuchaban los aplausos de unos y las quejas de los otros. Ante los gritos de “¡Barça, Barça!” Los seguidores gunners respondían con el correspondiente “¡Arsenal, Arsenal!”.
El único momento en el que la grada culé se silenció fue con el gol de Blackstenius, que dio vida a los aficionados ingleses. Ante la adversidad los barcelonistas recurrieron al “sí se puede”, esta vez sin mucho efecto para un Barça que se vio golpeado por un Arsenal que volvió a celebrar una champions con sus aficionados 18 años después.
Con el pitido final las jugadoras inglesas corrieron a celebrar con su afición, mientras que las azulgranas se consolaban unas a otras. Especialmente afectada estaba Ewa Pajor, que podría haber sumado su primera champions. Kika, que ayer lloraba por no poder jugar el partido y que ha recibido un bonito homenaje de la grada en el minuto 18, fue abrazando a todas sus compañeras.
A la hora de la entrega de medallas, ambos equipos se mostraron respeto realizándose un pasillo mutuamente. Las de Pere, demostraron que además de saber ganar, saben perder y todas ellas continuaron con la medalla plateada colgada en el cuello. Por parte de las gunners, flamantes ganadoras, se acercaron a la esquina donde estaban sus aficionados para celebrar con todos ellos. Esta vez el "We are the champions" sonó con un perfecto acento inglés.
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