Mariona Caldentey quiere poner el broche a su primera temporada en Inglaterra consiguiendo un título con el Arsenal. Las gunners se medirán en la final de la Champions League al Barcelona este sábado (18:00 hora española, Dazn) en el estadio José Alvalade de Lisboa buscando su segundo entorchado continental. Para la balear, que vistió de azulgrana 10 temporadas hasta que el verano pasado puso rumbo a Londres, será un partido especial y emocional.
"Siempre que me han preguntado, desde que me marché del Barcelona, he dicho lo mismo: ‘Si me tengo que enfrentar al Barça que sea en la final de Champions’. Pero la verdad es que lo decía como para retrasarlo lo máximo posible [Risas]. Al final, la vida y el fútbol son así de caprichosos. Será un partido de muchas emociones. Tengo muchas amigas en el Barcelona y gente con la que he trabajado durante muchos años. Siempre les deseo lo mejor y espero que ganen todo... menos la final del 24", asegura la balear. "Algún que otro mensaje con excompañeras y del staff sí que ha habido, pero todos somos conscientes del partido tan importante que tenemos por delante y seguramente en los días previos ya mantengamos las distancias. Ellos darán todo por el Barça y yo por el Arsenal. Nos tenemos mucho respeto", confiesa.
MVP de la WSL
En su primera temporada en Inglaterra, Mariona ha sido elegida como 'Mejor Jugadora' de la WSL. "Creo que ha sido una temporada de altibajos. Han habido momentos difíciles en la temporada, sobre todo al inicio donde encadenamos varios partidos con malos resultados. No sabía cómo lidiar con ello, pero nunca me arrepentí de venir porque cuando me lo planteé tenía claro que, tomase la decisión que tomase, iría al 100% con ello. Sabía que habría momentos de sufrir, como en todos los sitios, porque no todo es blanco o negro, las temporadas son muy largas y pasan muchas cosas. Creo que lo importante es que esas malas sensaciones se fueron quedan atrás, que tuve paciencia para adaptarme y llegar a esta final en una satisfacción también a nivel personal", subraya.
Sus números no engañan: 40 partidos, 19 goles y 7 asistencias, imprescindible tanto para Jonas Eidevall como para Renée Slegers, inquilinos del banquillo gunner este curso. "Sigo siendo la misma jugadora a la que le gusta tener el balón y defender con intensidad, pero la mayor diferencia es la posición en la que juego en el Arsenal, más centrada y más cerca del centro del campo. El ‘box-to-box' inglés, el que sea un partido más loco o descontrolado, ha hecho que me tenga que adaptar físicamente, pero futbolísticamente sigo siendo la misma juegue donde juegue", explica Mariona, centrada ya en la final de Champions. "Intentaré mantener la normalidad y la rutina. Leeré, pasearé, escucharé música, pero porque es lo que siempre hago. Tendré que controlar esas emociones y esos sentimientos que, si bien ahora estoy tranquila, seguro que irán apareciendo a medida que se vaya acercando el partido", asevera.
De la previa a la final
El Arsenal llega la final de la Champions tras superar al Rangers, Rosenborg y BK Häcken en la fase previa, liderar un grupo que compartía con Bayern de Múnich, Juventus y Vålerenga y eliminar -remontando en ambos casos- a Real Madrid en cuartos de final y a Olympique Lyonnais en semifinales. "Remontar las eliminatorias ante Real Madrid y Lyon nos ha dado confianza y nos ha demostrado que todo es posible, pero sabemos que aquí no habrá partido de vuelta y habrá que hacerlo bien desde el principio", afirma una Mariona que entiende el papel de favoritismo del Barcelona. "Es normal que el Barça tenga el papel de favorito porque ha jugado cuatro finales y ha ganado tres títulos en las últimas cuatro temporadas, pero en el Arsenal también hay futbolistas que han jugado finales de Eurocopas y Mundiales. Sabemos que es a un partido, que el Barcelona no es imbatible y que nosotras vamos con humildad, ilusión y nuestras armas", sentencia.
La todocampista balear conoce de sobra cómo juega, piensa y ejecuta su rival en Lisboa. "Lo difícil del Barcelona es que tú sabes lo que van a hacer y cómo van a jugar, no hay mucho secreto, pero lo difícil es parar eso. Son tan buenas que es difícil tener respuestas. El Barça es un equipo súper maduro que va a intentar tener el balón y dominarnos, pero no creo que haya que tener miedo sino adaptarse", dice Mariona. "Quitar el balón al Barça es muy difícil porque tienen a las mejores jugadoras en eso, pero nos podemos adaptar y atacar de otras maneras. Yo espero que tengamos momentos en los que la pelota sea nuestra y el ritmo lo marquemos nosotras, pero será complicado", revela.
Mente 'gunner', corazón azulgrana
Hablando de nombres propios, Mariona destaca uno por encima del resto: Patri Guijarro. "Es complicado destacar a una sola jugadora del Barcelona porque todas son muy buenas en sus posiciones, de las mejores del mundo, pero diría que Patri es la jugadora que hace mejor al resto y lo hace todo más fácil", comenta Caldentey, que también opina de su sucesora en el once azulgrana, Claudia Pina. "No me ha sorprendido ver a Pina en este nivel porque llevo muchos años viéndola entrenar y jugar. Es verdad que igual somos de un perfil parecido y estando en el mismo equipo era más difícil jugar, pero en la selección hemos compartido campo y creo que nos hemos entendido muy bien. Me alegro mucho de la temporada que está haciendo y si es Pichichi de la Champions es porque se lo merece", afirma.
Mariona sabe lo que es marcar al Arsenal vistiendo la elástica azulgrana, pero ahora podría ser al revés. "Ojalá se dé la situación y pueda marcar. ¿Si lo celebraría? Te diría que no. Es una final de Champions, pero yo tengo muchísimo respeto por el Barcelona, por todo lo que me ha dado y ayudado y por toda la gente que está ahí. Siempre se lo he mostrado y siempre se lo mostraré", finiquita una jugadora que demuestra sus valores dentro y fuera del campo.
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