A la Federación Española de Fútbol aún no ha llegado ninguna reclamación respecto al tocamiento de la zona genital que Mapi León le hizo a la colombiana Daniela Caracas, en el derbi entre el Barça y el Espanyol del pasado domingo, "más allá de algo a través del canal de integridad", indicó Álvaro de Miguel, secretario general de la RFEF.
De Miguel ha explicado que no ha llegado ninguna reclamación a los órganos disciplinarios de la Federación "más allá de algo a través del canal de integridad que habría que valorar en su caso y tiene que tramitarse por la vía disciplinaria que es donde la Federación tiene potestad".
El secretario general ha indicado que, a partir de ahí, se verá porque el acta arbitral no consigna nada y esperan a ver si llega "una suerte de reclamación o denuncia que en su caso habrá que valorar por los órganos disciplinarios que son los competentes".
El Espanyol, por medio de un comunicado, explicó el lunes que su futbolista no reaccionó en ese momento "a causa del impacto que le causó la situación", pero que posteriormente sí tomó "conciencia de la gravedad del gesto" y controló su reacción para evitar una sanción.
El club blanquiazul ha puesto a disposición de Daniela Caracas toda la ayuda de los servicios jurídicos en el caso de que la jugadora colombiana desee realizar algún movimiento adicional.
Mapi León, por su parte, negó que existiese intención alguna de tocar a la jugadora del Espanyol. La futbolista, tres veces ganadora de la Liga de Campeones femenina con el conjunto azulgrana, explicó que, ante "la polémica generada en redes sociales", se vio obligada a mostrar su versión: "En ningún momento vulneré, ni tuve la intención de vulnerar, la intimidad de mi compañera de profesión Daniela Caracas. En las imágenes se aprecia que es un lance del juego en el que ella me choca intencionadamente y yo le toco la pierna diciéndole como reacción a dicho encontronazo: 'Qué te pasa'", describió Mapi.
Según la defensa barcelonista, no se le "pasaría por la cabeza tocar partes íntimas" de sus compañeras, por ser algo que "va en contra" de sus principios.
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