Puede el Tottenham estar contento con una diferencia tan corta. El AZ Alkmaar ganó y fue muy superior a los del norte de Londres en el AFAS Stadion, si bien les faltó acierto de cara a portería. El gol, de hecho, tuvo que meterlo en propia meta Bergvall ante la ausencia de puntería de los locales. Todo se decidirá en la vuelta, en el feudo de los de Postecoglou.
El AZ llegaba al encuentro con ganas de venganza por el partido de la primera fase de esta Europa League. Los neerlandeses esperaban que su afición les ayudara a imponerse a un rival sobre el papel superior, pero que no pasa por su mejor momento, sobre todo en su competición doméstica.
Se jugó a lo que quiso el AZ
Ante un estadio que celebraba incluso los saques de banda a favor, el AZ se fue creciendo con el paso de los minutos. Aunque el Tottenham tenía prácticamente toda la posesión del balón, eran los locales los que llevaban más sensación de peligro y, sobre todo, se les veía cómodos sobre el césped.
La muestra de que el partido tenía poco ritmo: el primer gol llegó antes que el primer tiro a puerta. Fue en un córner, botado por Koopmeiners desde la izquierda, que Parrott remató de forma defectuosa en el segundo palo y Bergvall se encargó de introducir en su propia portería.
El Tottenham sale vivo de Alkmaar
A los neerlandeses les bastaba con un Parrott voluntarioso y un Poku entregado al ataque, aunque fallón. En la segunda mitad, el AZ mejoró más y más con el avance de los minutos, creyéndose capaces de ganar el partido. Los de Alkmaar llegaron incluso a someter al Tottenham con la posesión.
No consiguieron los de Ante Postecoglou en ningún momento imponer el fútbol que querían. El técnico greco-australiano lo intentó con un triple cambio, quitando a un Son desaparecido, pero no logró cambiar nada. Lo mejor que el Tottenham se lleva de Alkmaar: el resultado, corto para lo visto sobre el terreno de juego.
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