Claudio Ranieri asumió la derrota con absoluta naturalidad. Y dejó un gesto para el anecdotario. Al acabar el partido entregó algo a Valverde. En la sala de prensa no tuvo reparo en desvelar qué era: “Le di mi tarjeta de visita. Sé que no tenía mi teléfono y ahora ya lo tiene. Así podremos hablar”.
El italiano señaló que “la expulsión es clara y clave. Eran dos de ellos en un contragolpe. Sólo pido que miremos qué habríamos pensado de haber sido una jugada al revés. Lo de Hummels ha sido mala suerte. Quizá ha estado algo lento en el movimiento y en no haber cambiado la dirección del balón, pero son cosas que pasan”. El preparador de la Roma añadió que “el Athletic lo ha merecido porque ha aprovechado tener un hombre más. Hemos jugado muchos minutos 10 contra 11. Hemos hecho lo que hemos podido. Honor y gloria a los vencedores”.
El veterano entrenador pierde el tren europeo, pero felicitó a sus futbolistas por el desempeño en San Mamés. “Se vuelve a empezar saliendo de nuevo al campo e intentando traer al campo el mayor número posible de puntos. No se han dado por vencidos nunca. Lo que analizo es la prestación de cada uno de ellos y su prestación ha sido buena. Es lo que les he dicho también a ellos mismos. En tres días tenemos otro partido y tenemos la posibilidad de volver a encauzar las cosas”, concluyó.
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