Portugal derrotó a Eslovenia por penaltis y se enfrentará a Francia en cuartos. No pasó gracias a Cristiano, que lloró tras fallar un penalti en la prórroga; ni a Bernardo Silva, ni a Bruno Fernandes... sino a 'Súper' Diogo Costa. El portero del Oporto salvó un mano a mano con Sesko tras un resbalón de Pepe en el minuto 115 de la prórroga y detuvo en la tanda fatídica los penaltis de Ilicic, Balkovec y Verbic. ¡Qué menos que invitarle a unas cañas, Cristiano!
Portugal-Francia, otra final anticipada
Dicen que las comparaciones son odiosas. Lo mismo pienso yo mirando a uno y otro lado del cuadro. Tres teóricos 'outsiders' (Rumanía, Austria y Turquía) se jugarán con Países Bajos una plaza en semis. En cambio, por la parte alta, tenemos dos finales anticipadas en cuartos: España-Alemania y Portugal-Francia. Demasiado talento que se irá a casa antes de tiempo: Mbappé, Cristiano, Griezmann, Bernardo Silva... Y luego dicen que la suerte no influye. Es mentira que para ganar una Eurocopa Haya que ganar a los mejores, sólo hace falta vencer a los que el bombo te ponga en el camino.
Los años no perdonan: Cristiano, ni de penalti
A veces uno se pone, ya talludito, se pone a jugar al fútbol y se sigue creyendo que tiene 20 años. Sin embargo, la cabeza va por un lado y las piernas por otro: los controles se te van, ese autopase al que no llegas... Algo parecido me pasa, salvando las distancias, viendo al Cristiano Ronaldo de 2024. Le veo tan fino -le sobra camiseta- que me retrotrae a 2010, por poner una fecha. Sin embargo, cualquier tiempo pasado fue mejor. Ha perdido chispa y eso, por muchos kilos que te quites, ya no vuelve. "Ya no domina físicamente, ya no tiene ese salto prodigioso, su finalización carece de su antiguo veneno...", alertaba 'The Guardian'. No les falta razón. Los años no perdonan... ni a Cristiano, que acaba de cumplir 39. El CR7 de 2010 llevaría ya 2-3 goles (mínimo). El de 2024 sigue sin marcar. Y ya van cuatro partidos. No se cansa de intentarlo, eso es cierto. Ante Eslovenia se 'tiró hasta las zapatillas', pero unas veces no llega, otras se le va fuera por poco... El colmo fue el penalti que le paró Oblak en la prórroga. Se redimió marcando en la tanda y con el posterior pase. Sus lágrimas duelen, pero hay que decirlo: no es ni la sombra de lo que era.
Oblak le ganó el pulso a Cristiano
Tan merecido es dedicarle un epígrafe (negativo) a CR7 como otro (positivo) a Jan Oblak. Se han visto las caras en 22 ocasiones y los números pueden llevar a engaño. Cristiano le ha hecho 11 goles al portero del Atlético... pero realmente sólo le ha marcado en cinco partidos. En los 17 restantes ha acabado con el contador a cero. Es cierto, eso sí, que los únicos tres 'hat-trick' que ha encajado el meta esloveno se los ha metido Ronaldo. Ante Portugal se cobró su particular 'vendetta'. En los 90' apenas le dio trabajo y cuando se lo dio, como en un libre directo en el 56' o en un mano a mano en el 90', Oblak respondió de maravilla. En la prórroga se hizo gigante para detener, con ayuda del poste, el lanzamiento de CR7. Era su 'vendetta' por la final de Milán. Poco más se le puede pedir. Sólo pudieron con él, de penalti, en la tanda fatídica.
Si no es el mejor es, entre otras cosas, porque no quiere
Joao Cancelo lo tiene o lo tenía todo, uno ya no sabe si hablar en presente o en pasado, para ser el mejor lateral del mundo -izquierdo o derecho elijan ustedes- durante varios años. Jugaba en el City, tenía éxito... pero, de pronto, no se sabe muy bien por qué, se vino abajo. La sensación, visto desde fuera, es que le faltó dedicación y consistencia, sobre todo en defensa. Hacia arriba, sin ser un portento físico, sigue siendo un 'avión'. No le hace falta velocidad. Desborda por calidad, con una facilidad pasmosa. Ante Eslovenia, muchas de las mejores ocasiones de Portugal nacieron de sus botas.
Ay si Vitinha costara sólo 50 millones...
Tiene tantos buenos jugadores Portugal que creo que, hasta ahora, me había olvidado de dedicar un aparte a Vítor Machado Ferreira. Vitinha, para entendernos. Venía de completar una gran temporada con el PSG, pero la eliminatoria de cuartos de Champions con el Barcelona terminó de ponerle en el escaparate. Le elevó a una nueva dimensión. En ocasiones peca de conducir en exceso, pero da gusto verle. Y eso que ante Eslovenia -fue sustituido- no hizo su mejor partido. A lo que vamos. No corre. Flota. Además, tiene un dominio del balón brutal. Sus controles y 'pisaditas' son de jugador de fútbol sala. Encima no para: sube, baja, se mete entre líneas... Si sólo costara los 50 millones en los que le tasa 'Transfermarkt', yo los pagaba ya.
Vanja Drkusic, la reencarnación de Cannavaro
Jaka Bijol fue una muralla insuperable ante Inglaterra (0-0) y Vanja Drkusic tomó su testigo frente a Portugal. El central del Sochi, de 24 años, recordó, por momentos, a Fabbio Cannavaro. Sobre todo, por su 'pelado'. Sufrió cuando le tocó hacer la cobertura a campo abierto con la velocidad de Leao -vio amarilla en el 32'-, pero defendiendo el área y los continuos centros laterales que colgó Portugal buscando al Cristiano se mostró inexpugnable. Otro nombre que añadir a la lista de jugadores no tan conocidos que han brillado en la Euro...
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