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El del lunes en el Nuevo Mirandilla no será un partido más para el Eibar y tampoco para Gaizka Garitano. Por primera vez desde su salida en 2023, el técnico deriotarra se cruzará en el camino del Eibar y lo hará al frente de un Cádiz que está igualado con los armeros en la clasificación. Un encuentro muy especial que estará acompañado de abrazos y reencuentros en los prolegómenos, pero en el que no habrá amigos cuando arranque el mismo. Ambos equipos se encuentran en la parte media de la tabla y el lunes apurarán sus opciones de llegar a puestos de playoffs.
El Eibar se enfrenta a mucho más que un amigo, porque delante estará una de las mayores leyendas de la historia del club. Un tipo que logró lo impensable en 2014 con el ascenso a Primera división y que se quedó a un punto de repetir gesta en sus dos temporadas en la división de Plata. La debacle de Alcorcón hizo mucho daño y de manera injusta impidió que se valorara la extraordinaria labor que realizó en dos campañas en las sumó 152 puntos.
Garitano siempre ha sido garantía de competitividad cuando ha estado en el Eibary, lejos del mito que le rodea, en su segunda etapa en Ipurua apostó por un fútbol mucho más ofensivo de lo que se decía. De hecho, la mayoría de las métricas ofensivas el primer año eran similares a las del pasado curso con Joseba Etxeberria, cuando el equipo batió todos sus registros goleadores. Un especialista para sacar el máximo partido de sus equipos, un tipo que prepara muy bien los encuentros y capaz de diseñar diferentes planes de partido en función del rival que esté delante.
Se marchó dolido
El segundo ascenso frustrado en los playoffs ante el Alavés puso fin a la andadura de Gaizka como entrenador del Eibar. La despedida fue fría. Se marchó dolido con una parte de la afición por el trato que había recibido. Por suerte, en Ipurua había más gente que estaba a su favor que en contra, aunque estos últimos siempre sean más ruidosos. Se le fueron dos ascensos por un punto, pero nadie podrá decir que no sea una de las grandes leyendas de este club. El lunes se vuelve a ver las caras con el Eibar en un duelo lleno de nostalgia.
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