El Eibar afronta un momento delicado. Encadena tres jornadas sin ganar y apenas una victoria en las últimas seis jornadas, además la derrota sufrida ante el Deportivo duele especialmente. Los armeros necesitan reaccionar cuanto antes y el golpe de efecto debe llegar a domicilio, porque sus dos próximos encuentros serán lejos de Ipurua. Sporting de Gijón y Castellón serán los siguientes rivales del equipo de Joseba Etxeberria, que deberá lograr algún triunfo en estas salidas para que la situación no se complique.
De entrada, cuerpo técnico y futbolistas no piensan en otra cosa que en el duelo del sábado por la tarde en El Molinón. En las dos últimas temporadas, Asturianos y armeros se habían medido en la penúltima jornada del campeonato. A ambos partidos, el cuadro azulgrana llegaba con opciones de ascenso directo. De hecho, habría logrado volver a Primera de haber ganado a los asturianos. Hace dos años empató tras ponerse con dos goles de desventaja en Ipurua y la pasada campaña perdió por la mínima en Gijón.
No será favorito en ninguno de sus dos encuentros a domicilio, pero el equipo vasco tiene que subir sus prestaciones. En Elda ganó pese a firmar una primera parte muy floja y hace dos semanas en el Martínez Valero tampoco estuvo a la altura, aunque la puesta en escena fue más que aceptable. Cambiar el rumbo a domicilio pasa por sumar triunfos y eso estará más cerca si se ve un equipo reconocible con balón. Algo que no será sencillo teniendo en cuenta los dos rivales que tiene en apenas una semana.
Los planes de Etxebe
Habrá que ver cuáles son los planes de Etxeberria en Gijón. Lo lógico es que mantenga su apuesta por jugadores que han estado lesionados en los últimos meses y que el domingo reaparecieron en el once como Matheus Pereira o Arbilla, a la vez que otros futbolistas llamados a ser importantes en la segunda vuelta como Javi Martínez o Jon Bautista, con una semana más de entrenamientos en sus piernas, podrían tener también su oportunidad en el once. Porque ahora todo se ve negro, pero hay mimbres para poder competir en cualquier estadio. Y eso empieza este sábado en Gijón.
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