El árbitro de la final de Copa del Rey, De Burgos Bengoetxea, rompió a llorar al recordar situaciones que está sufriendo él y su familia. "Cuando un hijo tuyo va al colegio y le dicen que su padre es un 'ladrón' y llega a casa llorando, es muy jodido", inició cuando fue preguntado por MARCA.
El día que me vaya de aquí, quiero que mi hijo esté orgulloso de lo que fue su padre y lo que es el arbitraje
"Lo que hago es intentar educar a mi hijo para decirle que su padre es honrado, que se equivoca como un deportista más. Es muy jodido, no se lo recomiendo a nadie. El día que me vaya de aquí, quiero que mi hijo esté orgulloso de lo que fue su padre y lo que es el arbitraje, que nos ha dado muchos valores", afirmó De Burgos Bengoechea.
"No hay derecho con lo que estamos pasando muchos compañeros y compañeras, no solo del fútbol profesional, también del fútbol base. Que cada uno haga una reflexión de por dónde queremos ir, de lo que queremos del deporte y del fútbol", sentenció.
Los árbitros 'amenazan' al fútbol
González Fuertes fue mucho más allá: "Más que lo que se dice, son las consecuencias de lo que se dice. Estamos viendo en redes sociales a gente anónima que insulta y amenaza sin ningún control. Responsables de redes oficiales de clubes continuamente atacando a nuestro colectivo, además de actuaciones de jugadores y comunicados dando pie a pensar que no somos honestos en nuestras decisiones. Las consecuencias son que cuando hablas de robo y palabras malsonantes, esa frustración que generas en el aficionado la pagan con el niño y la niña que cogen un silbato y tienen que pitar un partido infantil. Es la consecuencia de poner la diana en la cabeza de un compañero. Es bueno y sano para todos volver a un fútbol más saludable".
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