El atrevimiento de Igor Paixao y un clamoroso error de Maignan a los tres minutos de duelo decidieron el partido de ida entre Feyenoord y Milan. Un solitario 1-0 en De Kuip que entre a los neerlandeses una mínima ventaja de cara al partido de vuelta: el próximo martes, en San Siro. Lo del equipo neerlandés, por cierto, gana mérito cuando entra el contexto: despidieron a Priske, su técnico, hace 48 horas... y Bosschaart, el interino, se ha estrenado por la puerta grande.
El partido cambió por completo al poco de empezar. Y es que a los tres minutos ya ganaba 1-0 el Feyenoord con un gol de Paixao. El extremo disparó desde la frontal y se encontró con la ayuda de un Maignan que cometió un error garrafal en el intento de blocaje. El diluvio, claro, tampoco ayudaba.
No fue un buen primer tiempo del Milan. Paixao destrozó a Walker y el Milan se partió en una especie de 4-2-4 con Leao, Santi Giménez o Joao Félix no ayudaban demasiado en defensa. Y aun así, Leao tuvo el gol del empate en un mano a mano ante Wellenreuther donde el luso se durmió. No es su temporada.
Pudo haberse ido con más renta al descanso el equipo de Róterdam. Paixao estaba desatado y el brasileño estrelló un balón en el larguero ante la mirada de Maignan, que nada podía hacer.
Al Milan le costaba mucho reaccionar y encontrar continuidad. Lo equilibró en el segundo tiempo y aisló a un Paixaó que perdió fuelle... pero Santi Giménez y Joao Félix seguían demasiados 'desconectados' del resto. Intentó solventar ese problema Conceiçao con la entrada de Chukwueze por Pulisic.
El partido seguramente era de empate, y lo hubiera sido de no ser por el error de Maignan. El Milan apretó al final con un Joao Félix que intentó ser protagonista; el Feyenoord no ofreció demasiado en ataque más allá de Paixao, que no acabó el encuentro. Todo se decidirá en San Siro.
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