José María Giménez se convirtió en el héroe del partido con su gol de la victoria cuando el partido llegaba al minuto 90. Un tanto que servía para certificar la remontada y permitir a su equipo sumar los tres primeros puntos en esta edición de la Champions.
Giménez había acusado el cansando hacía pocos minutos cuando se le subió el gemelo al realizar un salto para despejar un balón aéreo. Al uruguayo le quedaba aún fuerzas para realizar un último salto, elevarse por encima de Seiwald y marcar el tanto de la victoria.
A la conclusión del partido Giménez se mostraba feliz por el desenlace del partido: "Empezamos con un despiste en lo defensivo. Hablamos siempre de los contraataques, cómo sostener el rival, sabíamos que era un rival que se podía refugiar atrás y salir de contra. Así fue la salida del contragolpe que terminó en gol".
Remontada: "Con un gol en contra se torna mucho más difícil, pero el equipo no dejó de luchar, soñar y creer y el gol llegó sobre el final, que es mérito del trabajo durante todo el partido".
Gol del triunfo. "Estamos bien, contentos, disfrutando. Al final, es trabajo de todos. Agradecido a mis compañeros por la confianza que me dan siempre, al cuerpo técnico que siempre está confiando en mí y a esta gente (la afición) hermosa que siempre me apoya", expresó el futbolista.
Se quejó de la tarjeta amarilla recibida durante el partido: "Le estaba diciendo al árbitro que había un jugador de ellos que no tenía espinillera, que tuviera cuidado, y me sacó la amarilla. Un árbitro que a veces se pone muy nervioso, no sé si por poca experiencia o no, me sacó una amarilla que no era necesaria y no es capaz de establecer una conversación con un compañero de profesión".
Comentarios