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Después de una larga noche de sábado, incluido el recibimiento al equipo en el vigués aeropuerto de Peinador pasadas las 2:30 de la madrugada, llegaron los festejos del domingo con el epicentro en la Plaza de América, escenario en el cual el Celta ha celebrado todos sus éxitos y también su vuelta a Europa, ocho años después de su eliminación en manos del Manchester United en las semifinales de la Europa League.
Con anterioridad dos autobuses partieron desde el estadio de Balaídos, uno con plantilla y cuerpo técnico y otro con directivos y empleados, en ambos se podía leer 'Voltar a Europa'.
Tras una primera parada en el Ayuntamiento de Vigo, donde fueron recibidos por el alcalde Abel Caballero, al que le entregaron una camiseta del equipo, que se puso, y definió a Marián Mouriño y a la actual plantilla como "los mejores de la historia del club". Aprovechó también para comprometerse a hacerle a Iago Aspas el homenaje que merece, por parte de la ciudad.
Tras este acto institucional, la plantilla se dirigió a la Plaza de América, donde les esperaban miles de aficionados. Por allí fueron desfilando, con Franco Cervi de improvisado maestro de ceremonias, uno a uno a uno los jugadores de la plantilla, a excepción de Javier Manquillo. Allí se pudo escuchar gritos pidiendo la continuidad de Moriba, Borja Iglesias o Sergio Carreira o pidiendo la no marcha de Óscar Mingueza.
Lo hemos hecho todos juntos y debemos sentirnos muy orgullosos de ser del Celta. Vamos a pasear a este escudo por Europa"
Los más aplaudidos, con un público volcado, fueron Iago Aspas y Claudio Giráldez, que se dirigió a los seguidores: "Un día soñé con ver a Vigo así y a un grupo de amigos clasificar al Celta para Europa. Lo hemos hecho todos juntos y debemos sentirnos muy orgullosos de ser del Celta. Vamos a pasear a esta ciudad y a este escudo por Europa".
Esperamos el año que viene hacerlo mejor dentro de la dificultad. Hicimos de Balaídos un fortín inexpugnable, gracias a vosotros"
Luego llegó el turno para los discursos de los capitanes, Iván Villar, Starfelt, Fran Beltrán y Iago Aspas, el de Moaña señaló: "Esperamos el año que viene hacerlo mejor dentro de la dificultad. Hicimos de Balaídos un fortín inexpugnable, gracias a vosotros".
El acto concluyó con una muy aplaudida Marián Mouriño, que además celebraba su cumpleaños. La presidenta estaba feliz: "Estamos en Europa y solo puedo dar las gracias por hacerme vivir el año más feliz de mi vida. Qué emoción, qué ilusión y qué celtismo. Esto lo hemos construido entre todos, trabajadores, consejo, gracias a Claudio Giráldez por hacernos creer y hacernos crecer y por ser valiente. Es un placer ser la presidenta de Iago Aspas, antes era su fan, y gracias a los canteranos por demostrar al mundo lo que es afouteza y los que no lo son por ser de los nuestros. Los queremos. Somos una familia y vamos a Europa".
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