El Celta tiene, a día de hoy y cara a la próxima temporada, 34 jugadores en nómina, contando de la actual primera plantilla, futbolistas que vuelven tras cesión y canteranos en dinámica de primer equipo. La mitad no podrá continuar la próxima temporada, esa es la intención.
Teniendo en cuenta que la previsión es la de realizar media decena de fichajes, que seguirá habiendo jugadores con ficha del filial trabajando con Claudio Giráldez y que se pretende que la plantilla no sea tan larga como en la presente temporada, los números son claros
Es evidente que le espera un verano muy largo y de mucho trabajo a la dirección de fútbol que ocupa Marco Garcés, en el que será su primer mercado de verano en Europa. Tiene que aligerar la plantilla para habilitar la entrada de futbolistas y colocar al menos un buen traspaso -Larsen es la previsión- para poder hacer caja, algo que también necesita el club.
El reto es equilibrar la plantilla, algo de lo que carece en la actualidad, compensarla, con protagonismo para la cantera y refuerzos que la mejoren. Todo ello bajo la supervisión de Claudio Giráldez. Les espera una tarea compleja para completar el puzzle. Menos la portería, el resto de las líneas sufrirán cambios.
En principio ninguno de los cedidos -Carreira, Fontán, Baeza, Lautaro, Lobete y Paciencia- parecen tener puesto en el Celta 2024/25, tampoco Alfon que aunque juega en el filial debe ocupar ficha del primer equipo. Un posible ascenso del Celta Fortuna a Segunda división podría cambiar alguno de estos casos.
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