Messi y Laporta: el último abrazo

El Barcelona ganó la final de Copa frente al Athletic en 2021. Era un momento complicado para el club que ya tenía muchos problemas con el ‘Fair Play’ y sin apenas margen para fichar. Sin embargo, esa Copa fue un soplo de aire fresco para la entidad. El Barcelona hizo un partido soberbio y ganó con contundencia al rival por 4-0. Messi marcó dos goles. Parecía que este título abría nuevas perspectivas para el club, pero a la hora de la verdad no fue así.

Messi levantó ese día su último título con el Barcelona. Y a la conclusión se fundió en un sentido abrazo con el presidente Laporta. En ese momento la relación entre ambos era excelente. Leo siempre apoyó al elección de Laporta como presidente con gestos de complicidad durante la campaña electoral. El presidente dijo que renovaría el contrato del argentino que expiraba en ese mes de junio. Y todos se lo creyeron. Empezando por Leo que le dio ese efusivo abrazo antes de coger la copa.

Fue un espejismo porque a partir de ese momento todo se vino abajo. Empezando por la relación entre ambos. Durante el verano, Laporta insistió en que el delantero seguiría en el Barcelona. Que buscaría la fórmula económica para que así fuera. Pero a la hora de la verdad se echó atrás. Todo estaba preparado para la firma del nuevo contrato hasta que dijo que no sería así. Fue un golpe durísimo para el futbolista. A nadie se le olvidan las lágrimas de Messi en su rueda de prensa de despedida del club azulgrana.

Rumbo a París

A partir de ahí todo se rompió. Messi tuvo que marcharse dolorido a París aceptando la propuesta del PSG dejando atrás 14 años con la camiseta del Barcelona donde consiguió todos los títulos posibles, tanto a nivel individual como colectivo. En ese momento quedó patente que la relación se rompía del todo, como de hecho así fue.

Sin embargo hubo un último capítulo. Cuando se cumplieron los dos años de contrato que tenía el jugador con el PSG se volvió a plantear la opción de que Leo fichase por el Barça. Se habló mucho del tema y el padre del jugador mantuvo varias reuniones con Laporta para ver las opciones reales de que pudiera realizarse este regreso al Camp Nou.

Segundo no

Fue imposible y la historia se repitió. El Barcelona no tenía capacidad económica para asumir la ficha del jugador que estaba dispuesto a una considerable rebaja de su sueldo para jugar en el Barcelona. Pero Laporta, siempre maniatado por el ‘Fair Play’, no pudo traerlo. Esta vez la espera no fue tan larga porque Messi, consciente de los problemas del Barcelona y de lo que había pasado hacía dos años, no esperó tanto. Cuando fue consciente de que no habría fichaje cerró la puerta de manera definitiva y se marchó a Miami.

La relación tocó fondo y todavía se mantiene el enorme distanciamiento entre ambos personajes. Leo no ha vuelto a hablar con el actual presidente y no quiso acudir a los actos que hubo en Barcelona con motivo del 125 Aniversario. Sí tomo parte en algunas de las iniciativas por este motivo, pero no quiso estar en Barcelona y reencontrarse con él. Desde ese abrazo en el palco de La Cartuja todo cambió entre Leo Messi y Joan Laporta.