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Hace poco menos de un año el Barcelona puso encima de la mesa una oferta de renovación para Frenkie de Jong. No era una renovación al alza, sino manteniendo el sueldo del futbolista que se había disparado en estos últimos años debido a las cantidades diferidas después de la última renovación con Bartomeu. Desde entonces, el jugador no sabe, no contesta. De Jong ha optado por la callada como respuesta. Mientras tanto, el club ha aguardado pagándole religiosamente su sueldo (18 millones fijos esta temporada más bonus) a pesar de que se ha pasado más tiempo lesionado que en el terreno de juego.
Viendo la actitud del jugador, el Barcelona ya no tiene ninguna prisa por renovar al futbolista. Deco no ha pisado el acelerador en busca de una respuesta del jugador. Tiene dos años más de contrato y hay tiempo. Pero ahora ya no existe ninguna urgencia para que el neerlandés renueve porque el escenario ha cambiado considerablemente en los últimos meses.
Máxima competencia
En primer lugar, con la irrupción de algunos jugadores procedentes de la cantera que han reforzado el centro del campo. Casadó, Fermín y el ahora lesionado Bernal, vienen pisando muy fuerte y ya nadie echa de menos a De Jong. Porque a estos jóvenes hay que añadirles a tres figuras de la medular como son Pedri, Gavi y Dani Olmo. A la vista de estos efectivos parece claro que el concurso del neerlandés ya no es tan necesario.
Flick y la meritocracia
Sobre todo porque cuando ha jugado en estos últimos partidos no ha marcado la diferencia. Lo sabe el jugador, lo sabe su técnico y lo sabe una afición que le silbó en el último partido frente al Brest. Y no lo va a tener fácil. O sube su rendimiento o va a tener muy crudo jugar. Flick ha demostrado que se guía por la meritocracia. El que juega bien se mantiene en el equipo y Casadó y Pedri se están saliendo. Y todos tienen claro que el tercero de la medular sale de la pareja Olmo/Gavi que por diversas causas no están teniendo regularidad.
Lastrado por las lesiones
Además, el tema de las lesiones está castigando mucho a De Jong. Ha tenido tres veces una misma lesión de tobillo que todavía siguen dando vueltas en la mente del jugador. Da la sensación, ya se pudo apreciar en San Sebastián, que el neerlandés no se encuentra al ciento por ciento a nivel físico. Demasiadas variantes en contra del jugador.
Solución en junio
Por este motivo, el Barcelona aguarda tranquilo. Si De Jong no se mueve, y todo hace indicar que no lo hará, en el próximo mes de junio habrá que sentarse a tomar decisiones. La 25/26 es la última temporada de contrato del centrocampista. Cobrará 19 millones de euros más un bonus de tres millones. Mucho dinero para un jugador que no es titular. El club intentará venderlo, pero tampoco se puede descartar que le deje ir con la carta de libertad. Pero prisa por renovar, ninguna.
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