Llorente, un comodín para Simeone

En el verano de 2019 aterrizó Marcos Llorente en el Atlético de Madrid. La temporada en blanco que prácticamente había tenido en su último año vestido de madridista no había hecho olvidar su actuación dos campañas atrás en el Alavés, cuando se convirtió en uno de los mejores centrocampistas de LaLiga y fue clave en que el conjunto vitoriano disputara la final de la Copa del Rey ante el Barcelona. Por ello, la dirección deportiva que entonces lideraba Andrea Berta vio en madrileño al sustituto perfecto para un Rodri que se había marchado al Manchester City después de pagar los 70 millones de euros de su cláusula de rescisión. 

Pero una vez instalado en el conjunto rojiblanco Cholo Simeone tuvo reservado otros planes de los esperados para él. Después de no tener demasiado protagonismo en su posición natural, tras ver su efectividad anotadora en los entrenamientos recolocó a Marcos Llorente en la punta de ataque. El cambio fue un acierto total como se demostró en la histórica victoria de Anfield ante el Liverpool en los octavos de final de la Liga de Campeones.

En la siguiente temporada el Atlético se coronó campeón de Liga gracias a los goles de Luis Suárez y a la participación ofensiva de un Llorente que jugando como delantero o como interior derecho llegó a sumar trece dianas. El madrileño fue fundamental para su equipo y lo hizo muy lejos de su posición natural. Su descubrimiento como atacante fue clave en los rojiblancos y el ex del Alavés ya sumaba dos demarcaciones más a sus zonas de influencias sobre el terreno de juego. 

Tras ganar el título al cuerpo técnico rojiblanco se le presentó el problema de la salida de Trippier. El inglés regresó a su país y dejó un hueco en el lateral derecho que ningún futbolista fichado para ello ha sabido tapar. Vrsaljko, Nahuel Molina, Doherty o Azpilicueta no le han dado a Simeone lo que pedía y pese a las apariciones del argentino en algunos momentos, sólo Llorente ha sido capaz de tener continuidad junto a la línea de cal. De hecho, Marcos se ha tenido que olvidar de celebrar goles al alejarse notablemente de la meta rival y ya se ha acostumbrado a subir la banda y frenar a los extremos más habilidosos. 

Mediocentro esporádico

Aunque jugar como carrilero se ha convertido en una costumbre para Llorente, lo cierto es que en esporádicas ocasiones ha vuelto al mediocentro ante las necesidades de su equipo. Así le pasó, por ejemplo, esta temporada frente al Real Madrid o el Rayo Vallecano. Frente a su ex equipo formó pareja con Gallagher y ante los vallecano, se movió en una esquina de un triángulo que tuvo a Koke en la base y a Gallagher en el lado opuesto. 

Y finalmente, Simeone podría dar un paso más con Marcos Llorente. A las cinco posiciones en las que ya le ha hecho jugar se podría sumar una más frente a la Real Sociedad. En el primer entrenamiento de la semana el Atlético ha ensayado con cinco defensas en tareas defensivas y uno de ellos sería el ex del Real Madrid. Según el entrenamiento, en los momentos en los que los colchoneros trabajen para recuperar el esférico el centro de la zaga estaría formado por Le Normand, Lenglet o Giménez y un Llorente que pasaría a ser lateral una vez el balón pase a poder rojiblanco. 

Aunque será una posición extraña para Llorente, lo cierto es que no será algo nuevo para él debido a que durante su etapa en el Castilla jugó allí seis encuentros a las órdenes de Ramis. Sin duda, su polivalencia es algo importante para Simeone, que tiene en su pupilo a un importante comodín para volver a competir como lo había hecho durante esta temporada hasta las fatídicas derrotas frente a Barcelona y Real Madrid.