Oblak, un cerrojo hacia la eternidad en el Zamora

Aunque siempre priorizó los éxitos grupales a cualquier reconocimiento individual, lo cierto es que Oblak se juega mucho más que tres puntos frente al Valladolid. Con su camino hacia la eternidad del Zamora (de volver a conseguirlo sería el primero en la historia en coleccionar seis, superando los cinco de Ramallets y Víctor Valdés) amenazado la semana pasada después de haber encajado en las últimas cuatro jornadas (ocho dianas recibidas frente al Getafe, Barcelona, Espanyol y Sevilla) y de que David Soria igualara su promedio de goles encajados (0,83), los tres tantos encajados el sábado por el portero azulón (ha empeorado hasta el 0,90) sitúan al esloveno ante una gran oportunidad para distanciarse de regresar a la portería a cero.

Si bien Oblak ya consiguió un Zamora encadenando cinco partidos con goles en su marco (el Granada, Sevilla, Málaga, Real Sociedad y Real Madrid llegarían a endosarle nueve tantos entre las jornadas 8 y 12 de la temporada 16-17) y otro con una racha como la actual de cuatro (tres empates ante Leganés, Barcelona y Girona y un triunfo ante el Athletic dejarían cinco tantos en sus redes en la primera vuelta de la campaña 18-19), aquellos premios fueron los dos en que peor coeficiente firmó (0,72 y 0,73 respectivamente) para acabar como menos goleado, lo que supone la mejor advertencia de la necesidad de cortar su sangría 

De hecho, en los ejercicios en los que promedió sus mejores cifras 15-16 (0,47), 17-18 (0,59) y 20-21 (0,66), nunca pasó por un periodo de más de tres partidos seguidos lamentando en gol. En el lado contrario, sus peores rachas coincidieron casi siempre con las tres campañas en las que se le viene resistiendo su sexto entorchado. Así, en la temporada 19-20 encajó durante cinco partidos seguidos dos veces; en la 21-22 tuvo una racha de cuatro, dos de cinco y una de siete; en la 22-23 sufrió tres de cuatro y en la 23-24 vivió la peor, ocho duelos, entre las jornadas 26 y 33, con 13 tantos en contra.

El más deseado, el más sufrido

Pese a que Oblak lleva toda la temporada encabezando la clasificación del Zamora (entre las jornadas 8 y 11 también también encadenó cuatro duelos encajando, recibiendo un tanto del Real Madrid, Real Sociedad, Leganés y Betis), es en estos próximos ochos partidos cuando tiene a su alcance el sueño de lograr ese sexto entorchado. Sin duda, el más deseado, pero también el más sufrido. De ahí que, alicatando de nuevo su portería, promediaría un 0,80 de goles encajados que le dejaría un margen de tres dianas respecto a Soria que se puede antojar decisivo.