Necesitaba el Atlético saltar al verde del Metropolitano a restañar parte de la herida de la que todavía sangraba desde el miércoles.La eliminación de la Champions, la crueldad del penalti de Julián, la impotencia de no ser capaz de echar de Europa al enemigo eterno... Todo pasaba por derrotar al otro grande de España y engancharse a la pelea por LaLiga.
El Barça, de él hablamos, se encargó en menos de media hora de tirar por tierra los sueños de los de Simeone.Ni llegar al minuto 70 con un 2-0 salvó a los rojiblancos del rodilllo que es el equipo de Flick.Se engancharon con el 2-1 de unLewandowski que es pura dinamita y entre Ferran, que había salido en el segundo acto, y Lamine, acabaron con la resistencia de unOblak que encajó cuatro goles. Algo que, en casa, no pasaba desde el 1-4 de Osasuna con el que se cerró el pasado curso.El partido en el que en los despachos delMetropolitano se convencieron de que hbabía que reestructurar la plantilla como hicieron con la llegada de jugadores como Julián,Sorloth,Gallaguer o Giuliano. No es casual, por cierto, que fueran los protagonistas de los goles del 2-0 que hizo soñar... hasta que la realidad colocó al Atlético en su sitio.
Y su sitio ahora mismo es estar a cuatro puntos del Barça cuando faltan 30 en juego.Lo peor, que a los de Flick les falta un partido por jugar... y se pondría a siete (si vence en casa Osasuna), una distancia que parece excesiva viendo la fiabilidad de los azulgrana.
Llorente, hundido
Sobre el césped, habló Llorente: “Partido raro. Aguantamos muy bien la primera parte, los teníamos controlados e hicimos dos goles. Nos han pesado los 120 minutos de Champions. El equipo se ha caído mucho. No eramos capaces de salir a tapar los centros. Ellos son muy buenos y tienen grandes rematadores. Al final a la desesperada a por el empate y nos han hecho el cuarto”.
Siguió el 14: “Con el 2-0 nos han metido el 2-1 enseguida. Ha sido un palo. Teníamos el partido controlado. Que te dure un minuto esa ventaja es una mierda. Esto es un juego de cabeza y ellos han apretado. La clave ha sido que nos ha pesado el partido de entre semana. El equipo al final ha bajado. Lo vamos a pelear hasta el final”, terminó el centrocampista.
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