Cruel. Así se define el adiós del Atlético en una Champions que acabó para los de Simeone desde los 11 metros. Una tanda dolorosa y polémica de la que se hablará mucho tiempo. Tras 210 minutos de una batalla de dos colosos… la suerte fue fatídica en clave rojiblanca.
Se dice adiós a la Champions venciendo 1-0 al actual campeón. Un resultado que sirvió para forzar el añadido pero que dejó fuera a los del Metropolitano el día que más empujó su gente. La crueldad del adiós no debe, entienden en la entidad, enterrar una participación en la que hay muchas cosas positivas para próximas ediciones.
El 8-3 que desmiente las críticas
Para empezar, el gol en el segundo 27 provocó un partido distinto al que quizá tenían pensado ambos técnicos. Se jugó a lo que quiso Simeone tanto en la fase defensiva como en ataque. Los números son irrefutables y el que más peligro generó fue el local.
Por ahí sus ocho disparos a puerta superaron con creces los 3 del Madrid. Courtois intervino con tres paradas de mérito a Julián y una más a Giuliano. Oblak, por su parte, apenas tuvo que participar ante un Madrid empequeñecido por el entramado diseñado por Simeone.
De hecho, en remates totales, la diferencia de 17-10 a favor del Atleti es la tercera mayor en los 43 derbis disputados desde que está Simeone como apunta Atletico Stats. Un dato que refleja que el planteamiento del argentino dista mucho de poner el autobús.
Se secó a las dos estrellas
Especialmente brillante fue la manera de anular a las dos grandes estrellas blancas. Vinicius vivió todo el partido desesperado ante Marcos Llorente y las ayudas de Giuliano. También De Paul echó una mano para que ni el brasileño ni Mbappé hicieran daño.
El francés lo logró en la jugada del penalti que le hizo Lenglet y que luego malogró el propio Vinicius. Tampoco Rodrygo, decisivo en la ida, y Bellingham tuvieron un papel decisivo ante la pizarra de los del Cholo, que dejaron al Madrid a cero en los 120 minutos.
Otra vez el Madrid al límite
Como ironizó Simeone en rueda de prensa volvieron a llevar al límite al Real Madrid. Cierto que cayeron pero como las cuatro anteriores el equipo blanco sufrió hasta el final para derrocar a uno de los equipos que mejor compite contra ellos.
Cuando se pase el golpe de la eliminación servirá en el vestuario para coger fuerzas para lo que queda. Y eso pasa por jugarse media Liga contra el Barça el domingo y esperar la siguiente visita de los de Flick para intentar lograr el pase a la final de Copa.
Una Champions de grandes momentos
La participación rojiblanca deja una victoria ante el Madrid y seis de los últimos siete triunfos incluidas las victorias ante los de Ancelotti y el triunfo frente al PSG que cambió la dinámica del equipo. Tanto, que pasó de temer por la clasificación a acabar quinto por delante de varios de los colosos de Europa.
Aunque no hayan avanzado a cuartos (como le ha pasado al Liverpool que acabó primero) el Atlético ha cumplido con el presupuesto económico que había de octavos como mínimo exigido. El dolor del K.O., así las cosas, no debe impedir valorar todo lo bueno sacado durante estos meses.
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