Álvaro Morata se queda en el Atlético. Así se lo ha comunicado a los dirigentes del club rojiblanco y a sus aficionados, a estos últimos a través de las redes sociales desde la concentración de la selección española en Alemania: "No puedo imaginar lo que tiene que ser ganar con esta camiseta y no voy a parar hasta conseguirlo". El mensaje de Álvaro lo han mandado de manera conjunta tanto el capitán de la Selección como el propio Atlético, por lo que parece que su futuro ya es un capítulo cerrado este verano. Seguirá de rojiblanco.
No puedo imaginar lo que tiene que ser ganar con esta camiseta y no voy a parar hasta conseguirlo
Morata estaba estudiando marcharse a Arabia Saudí, con una suculenta oferta encima de la mesa del Al Qadsiah que dirige Michel y por el que ha fichado Nacho, pero tras valorar bien todas las opciones y hablar con el Atlético de Madrid, ha decidido quedarse.
El delantero parecía decidido a dar el paso, pero al final ha decidido seguir en el equipo rojiblanco, con el que tiene contrato hasta 2027. Simeone, en este caso, ha vuelto a ser fundamental, ya que desde el primer momento se había negado a la salida de su futbolista. El Cholo cuenta con Álvaro y así se lo dijo a Miguel Ángel Gil, que parecía abierto a la venta del jugador si así se lo pedía Morata y llegaba una buena oferta por él. En este caso, el equipo árabe parecía dispuesto a pagar los 15 millones de euros de su cláusula de rescisión, pero toda la operación ha pegado un giro de 180 grados en las últimas 24 horas y Morata seguirá goleando en el Metropolitano.
Simeone lo tenía claro
En estas últimas horas, Simeone había insistido en la permanencia del internacional en una plantilla que ya había sufrido la baja de un delantero y que, de haberse producido la baja de Álvaro, habría perdería mucho gol. De hecho, la mejor temporada de la carrera de Morata fue la pasada, donde marcó 21 goles. Simeone y el club no duda de que el delantero tiene mucha vigencia. Recordemos, solo tiene 31 años.
Para Morata, esta decisión final también es un alivio. Aunque parecía decidido a marcharse a Arabia para emprender una nueva aventura junto a su familia, la decisión de quedarse y de zanjar su futuro le permite centrarse al cien por cien en la selección española, con la que el viernes tiene un partido vital ante Alemania.
La mejor celebración de Morata sería ahora una clasificación y un gol con el que demostrar que sigue siendo uno de los mejores delanteros del mundo. Su familia tiene previsto acompañarle en viernes desde las gradas del estadio de Stuttgart.
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