Un triunfo de prestigio. Así puede definirse la victoria del Atlético en Rotterdam. Tres puntos en un escenario complicado que, por si fuera poco, llevaron aparejada la clasificación para los octavos de Champions. Como recalcó Simeone hacía años que no lo lograban con una jornada de antelación.
De ahí el estado de felicidad instaurado en el Atlético por todas las señales que da el equipo. Las ha dado de manera rotunda en casa, pero triunfos fuera como el de Champions refrendan todavía más que este Atlético está para grandes propósitos.
Un grupo unido
"Tenemos un gran grupo, sano y muy bueno", deslizan desde el vestuario para poner en valor que lo que se ve en el verde es reflejo de una convivencia que antes fue incómoda por ciertos elementos. Por ahí Joao Félix y el clan portugués creaban problemas que ya no existen.
Feyenoord 1-3 Atlético: resumen y goles | Champions League (J5)
El hecho de tener líderes como Griezmann es fundamental. El francés es una estrella pero trabaja como el que más y todos le valoran por su juego y por su forma de ser, algo clave para ir todos a una. Algo clave para poder pelear unidos por los objetivos.
Liga y Champions, encauzadas
Los resultados, así las cosas, acompañan tanto en LaLiga como en Champions. Clasificados en el segundo torneo y a un punto de ser primeros, en el torneo doméstico están terceros a cuatro puntos de los líderes con un partido menos.
Además, existe el domingo la opción de dar un golpe en la mesa ante el Barça en el duelo directo. Ganar sería dejarle a tres puntos con un duelo menos y la mejor muestra de que este equipo estará en la lucha hasta el final... si nada cambia.
Todos enchufados
Para lograr esto es clave que todos estén enchufados. Los que entran de inicio y los que lo hacen de refresco. La exhibición de Riquelme en su competencia con Lino, la actitud de Llorente sabiendo que tiene difícil ser indiscutible, el esfuerzo global de un grupo en el que el "nosotros" está por encima del "yo".
Con todos estos condicionantes, con un equipo que defiende bien y ataca mejor, con una plantilla profunda que muere por el compañero de al lado... con todo ello, se puede decretar el estado de felicidad en el Atlético. El Atlético de Simeone.
