Abrían los cuartos de final de la XXVIII Edición del Torneo Internacional de Fútbol 7 de Navidad dos gigantes del fútbol europeo. Juventus y Real Madrid eran los primeros en buscar el pase a las semifinales en una abarrotada Ciudad Deportiva de Maspalomas.
Ambos equipos llegaban al choque con las pequeñas dudas que habían despertado en sus partidos de la mañana ante Las Palmas y Betis. Ambos jugaron esos duelos con los deberes hechos y ambos se fueron de vacío por la mañana. Viendo el ritmo con el comenzó su partido era evidente que tenían la cabeza en los cuartos de final.
Fue la Juventus la primera en enseñar las garras con dos buenas llegadas que se quedaron en nada. En esas, apareció la figura de la tarde. Manu Duarte, sobrino de Rubén Duarte, volvía a hacer lo que mejor sabe: anotar goles. El 9 del Madrid vive en un constante idilio con la portería rival. Aprovechó un error del guardameta de la Juve para cazar un balón suelto en el área y anotar el primero.
Pudo llegar el segundo tanto del Real Madrid en dos buenas llegadas por banda derecha de Mateo. Pero tendría que ser de nuevo Duarte el que protagonizase la acción del segundo gol. Un gran golpeo del 9 obligó al portero turinés a despejar y el rechace acabó en su portería tras golpear en un compañero. Llegaba así el segundo tanto blanco y con ello la sentencia.
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