25.09.2005 - 09:55h. 2l5a
ACABÓ SEGUNDO, TRAS CAPIROSSI Y POR DELANTE DE CHECA
EFE |
Valentino Rossi (Yamaha) conquistó en el Gran Premio de Malasia su séptimo título mundial. El piloto italiano logró el segundo puesto en el circuito de Sepang, que albergó la decimotercera prueba del campeonato, por detrás de su compatriota Loris Capirossi y por delante del español Carlos Checa, en su mejor actuación de la temporada. Sete Gibernau se cayó.
Rossi celebró el título junto a de su club de fans, vestidos para la ocasión de Blancanieves y los siete enanitos. Por ingenio que no quede. La cita malaya, por otro lado, volvió a ser espcial para el equipo Ducati, protagonista de un increíble final de temporada: Capirossi logró su segunda victoria consecutiva y Checa subió por primera vez al podio en la presente campaña.
Rossi y Gibernau fueron otra vez la cara y la cruz. El primero sumó su quinto título en la categoría reina, y el segundo su quinta caída de la temporada. El español ya tuvo un primer percance en la primera curva del circuito, en donde se tocó con otro piloto, y quizás esa situación le descentró, pues una vuelta después se fue al suelos sin posibilidad de continuar.
Autor del mejor tiempo de entrenamientos, Capirossi, muy crecido después de su victoria en Japón hace siete días, quiso mantener esa racha y la de su Ducati Desmosedici prácticamente desde el principio, por lo que ya tras la salida fue el más rápido y tras su estela se situó el japonés Shinya Nakano (Kawasaki), que luego se vio envuelto en el percance de Sete Gibernau y, como éste, acabó fuera de carrera.
Tras Capirossi se situaron Melandri, Hayden y Rossi, que fue remontando con el paso de las vueltas a medida que sus neumáticos adquirieron la temperatura idónea. Con Loris y 'Vale' en cabeza, la atención se centró en la remontada de Carlos Checa, que se situó a espaldas de Hayden, tercero en esos momentos.
Rossi llegó a situarse líder pasado el ecuador de la carrera, en el decimotercer giro, pero Capirossi iba a vender cara su derrota y apenas una vuelta después volvió a superar al campeón mundial, sabedor de que éste no iba arriesgar demasiado, dado que su único rival por el título, Max Biaggi, se encontraba mucho más atrás.
Capirossi logró la ventaja suficiente para adjudicarse la victoria, mientras que Rossi hizo sus propias cuentas y optó por no arriesgar más que lo estrictamente necesario, pero se defendió con uñas y dientes de los ataques finales de Checa, que hizo la mejor carrera de la temporada. Los otros dos pilotos españoles de la categoría reina, Toni Elías y Rubén Xaus, acabaron undécimo y decimoquinto, respectivamente.
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