El fantasma de los peajes en las autovías vuelve a acechar a los conductores españoles en este final de año 2024 por las presiones europeas. Aunque el gobierno sorteó la aplicación de esta medida, que forma parte de los compromisos con Europa, a tiempo para que no jugara su papel en las elecciones generales, la Comisión no se ha olvidado y vuelve a la carga.
España, y otros siete países de la UE que no han aplicado aún esta medida, ya tienen sobre la mesa un ultimatum para que sus leyes adopten esta medida, que establece el pago de peajes y viñetas como contraprestación por el uso de infraestructuras viarias. Además, esta vez el requerimiento viene con la amenaza de denuncia en caso de que no lo hagan.
Siete 'incumplidores', entre ellos España
España, Bulgaria, Grecia, Italia, Luxemburgo, Malta, Polonia y Portugal han recibido ese ultimátum por el cual tienen dos meses para "responder y tomar las medidas necesarias" o, de lo contrario, la Comisión avisa de que "podría decidir remitir el caso al Tribunal de Justicia de la Unión Europea".
Según la CE, el plazo para hacerlo terminaba el pasado 25 de marzo de 2024, pero ninguno de esos estados ha comunicado las medidas de transposición, motivo por lel cual la Comisión ha decidido pasar a la acción de una manera más directa.
Lo que pide Bruselas es la aplicación de la Directiva Euroviñeta (que data de 1999) y que nació con una medida para que el coste de las infraestructuras estatales viarias -también de la explotación y el mantenimiento- se recuperase a través del pago a los s, bien a través de viñetas (que se aplican como una medida por uso temporal) o sobre la distancia, los famosos peajes.
Camiones... y todos los demás
Hasta 2022, eran los camiones de transporte el único tipo de vehículo que pagaba por uso (las euroviñetas), pero en el mecionado año se estableció que también los turismos, autobuses y autocares, y los vehículos pesados pequeños contraerían esta obligación... y esa es la parte que no se ha aplicado de forma efectiva aún en esos siete países.
Además, esta nueva norma también contempla el factor contaminación, de modo que las tarifas que se impongan tengan también en cuenta este parámetro y, por tanto, las emisiones de CO2 sean un elemento clave en los nuevos peajes.