En las carreteras españolas, la Dirección de Tráfico tiene implantados una serie de radares de distinto tipo para controlar la velocidad de los vehículos y asegurar lo máximo posible la seguridad vial. En este caso, llega un nuevo tipo de control, esta vez para analizar al conductor inmediatamente antes de llegar a la zona vigilada por radar.
Este es conocido como el radar antifrenazo y su intención es descubrir a aquellos conductores que conducen a alta velocidad y no reducen esta hasta que se topan con una señal de radar. Se trata de un truco empleado por muchos conductores que buscan así evitar las sanciones, pero siguen poniendo en peligro la seguridad de nuestras carreteras.
El funcionamiento de este nuevo radar
Este control tiene un funcionamiento similar a los, ya conocidos por todos, radares de tramo. En este caso el cinemómetro estará ubicado antes de entrar en la zona que está controlada la velocidad. De esta manera buscan medir la velocidad que llevan los vehículos en el momento que se acercan a una zona que saben que es controlada.
Este radar antifrenazo no contará con señalización previa, pues sino ocurriría el mismo problema que con los radares convencionales. En este caso, además de ver a que velocidad va el vehículo analizado, calculará la relación que existe con la velocidad que marqué en el radar situado más adelante. De esta manera, se podrá analizar si el conductor ha reducido en gran medida su velocidad para ajustarse a lo que pide el radar y, por lo tanto, ha puesto en peligro al resto de conductores.
Los tipos de multas
El tipo de multas que puede ocasionar este nuevo control de la DGT, puede variar dependiendo de la carretera en la que se encuentre y de la velocidad del vehículo. Esta sanción, dependiendo de las variables ya mencionadas, puede llegar hasta los 600 euros y la retirada de hasta seis puntos de tu carnet de conducir.
Desde la DGT aseguran que de esta manera lo que se busca es identificar a lo que ellos denominan como infractor consciente. Con este tipo de conductor se refieren a aquellos que circulan sobrepasando los límites y solo rebajan este ritmo si están en peligro de ser multados por uno de los radares que hay señalizados por las carreteras.
