La industria europea del automóvil respira aliviada. Los 16.000 millones de euros en multas que sobrevolaban a los fabricantes del viejo continente en 2025 quizá se hayan esfumado definitivamente después de la decisión que ha tomado la Comisión Europea.
El mandato de esta institución, la conocida como normativa CAFE (Clean Air for Europe), que es la que marca el camino de reducción paulatina de emisiones en Europa hasta el año 2035, marcaba para 2025 un prmer punto de inflexión. A partir de este año los fabricantes europeos debían reducir las emisiones de CO2 medias de su flota de vehículos (los que venda durante el año) de 115 a 94 gramos. Eso significa que, obligatoriamente, necesitaban aumentar considerablemente sus ventas de eléctricos en medio de un mercado que no evoluciona como estaba previsto (hoy día los eléctricos apenas suponen un 15% del volumen de ventas en Europa... y un 5% en España, por ejemplo).
Los líderes de la industria europea han convencido a la CE para flexibilizar los objetivos de emisiones.ACEA
El castigo no era baladí: nada menos que una multa de 95 euros por cada gramo que esa media superase los 94 gramos/km... multipicado por el número de coches vendidos durante el año. Los cálculos de los fabricantes hablaban de que tendrían que hacer frente a multas de entre 10.000 y 16.000 millones de euros, mientras que la Comisión las estimaba en 5.000.
Como es fácilmente deducible, las consecuencias de ello no eran precisamente buenas para los fabricantes, que tendrían que ajustar sus balances para hacer frente a ese gasto adicional, poniendo en peligro empleos e incluso fábricas. Igualmente, planeaban ajustes de producción, beneficiando más a los eléctricos frente a térmicos o híbridos, algo que también podría derivar en nuevas tensiones de precios.
Un CAFE... rebajado
Sin embargo, la Comisión Europea le ha echado un buen chorro de agua al CAFE para rebajarlo notablemente introduciendo un criterio de flexibilidad que permitirá una suerte de 'moratoria' de tres años para llegar a los objetivos previstos para este 2025.
Ursula von der Leyen, presidenta de la CE, fue la encargada de dar la buena nueva a los fabricantes europeos (se oficializará mañana en Bruselas), que ahora tendrán hasta finales de 2027 para llegar a esos 94 gramos de promedio.
La Comisión Europea modificará los objetivos de emisiones para hacerlos más realistas.OLIVIER MATTHYSEFE
Los fabricantes más favorecidos son, lógicamente, aquellos en los que los modelos de combustión tengan más peso. Gigantes como Volkswagen son uno de ellos, pero también Stellantis, Mercedes-Benz o el grupo Renault pueden respirar ahora más tranquilos.
Eso sí... la moratoria hasta 2027 no ha modificado las siguientes dos etapas en el camino hacia la prohibición de vender coches de combustión en 2035, que permanece inalterada. Como tampoco se cambia el siguiente paso, previsto para el año 2030, cuando los 94 gramos de media deben reducirse... a 50.
