¿Se puede averiar un motor por repostar siempre en gasolineras low-cost?

Las llamadas gasolineras low-cost (en inglés, bajo precio) son para algunos un bálsamo con el que aliviar la economía a final de mes. Se encuentran en infinidad de poblaciones de nuestro país, en ocasiones en lugares menos céntricos y más apartados que las gasolineras tradicionales. Y su precio, para muchos, es razón suficiente para elegirlas frente a las clásicas compañías de carburantes con más renombre.

10 euros de ahorro en un depósito

Un ejemplo: a 25 de septiembre, el precio medio en España es de 1,492 euros/litro para la E5 (sin plomo 95) y de 1,37 para el diésel, pero Petroprix, en Alcalá de Henares, es en este momento la más barata de España al ofrecer la gasolina por 1,219 euros/litro y el gasoil a 1,139. Esto puede suponer unos 10 euros de ahorro (comparado con el precio medio, no con el precio máximo) al llenar un depósito de 60 litros. Ahora bien, ¿puede llegar a averiarse un motor por repostar de forma habitual en estas gasolineras de bajo precio? Esto es lo que vamos a aclarar.

Ya que la causa del éxito de estas gasolineras está en el precio, vamos primero a explicarte qué determina el precio del combustible:

• Por un lado está el propio precio de la gasolina, que representa poco más de un tercio del precio total y sube o baja (lo primero más rápido; lo segundo, más despacio) en función de que el barril de petróleo nos dé un respiro o se ponga por las nubes.
• Por otro está el precio que cuesta distribuir ese combustible hasta las gasolineras, lo que incluye la logística, el almacenamiento, el transporte hasta la gasolinera y el beneficio de la propia gasolinera. Esto supone aproximadamente un 15% del coste final.
• A ello hay que añadir un Impuesto Especial sobre Hidrocarburos que representa cerca de un tercio del coste del precio final (¡casi lo mismo que cuesta la materia prima!).
• Y por último se le aplica a todo un 21% de IVA.

Si una empresa quiere vender la gasolina más barata, es evidente que nada puede hacer por bajar ni el impuesto ni el IVA, así que solo puede jugar con el coste de la materia prima y con los llamados costes de distribución, que como ya hemos dicho incluye el beneficio de las gasolineras. Así, las gasolineras económicas suelen estar en lugares más apartados en los que el suelo es más barato (muchas veces, en polígonos industriales), y también requieren menos inversión porque carecen de las ventajas añadidas de muchas gasolineras tradicionales, como son la tienda, la cafetería, el túnel de lavado o las pistolas de agua a presión. Todo esto ya baja su precio.

En cuanto a la calidad del combustible, la empresa que lo distribuye por sus centros de bajo coste no puede comprar un producto de mala calidad, porque todos los combustibles que se traen a España tienen que cumplir los estándares que marca la Ley de Hidrocarburos. Así que 'mala gasolina' no te pondrán en ningún sitio.

Los aditivos

Lo que sucede es que las marcas de renombre se gastan mucho dinero no solo en patrocinios y anuncios de televisión (que también), sino en una investigación costosísima que les lleva a elaborar aditivos propios que después ponen en sus combustibles, y que en teoría logran alargar la vida útil del motor, minimizar los residuos que se quedan dentro del propulsor y reducir el consumo. De hecho, es normal en estas compañías de hidrocarburos 'de toda la vida' que nos encontremos incluso dos tipos de combustible que son válidos para tu coche, uno con los aditivos necesarios y otro '', con mayor número de aditivos. Si tienes idea de conservar tu coche con cariño y te lo puedes permitir tal vez prefieras siempre estos aditivos. Pero si vas justo de economía, tu coche es viejo o lo compraste por renting, y sabes que dentro de poco te lo vas a quitar, tal vez pienses que no merece la pena.

Pero no te creas que los combustibles que repostas en las gasolineras low cost no llevan aditivos. Claro que los tienen, pero en menor cantidad o menos evolucionados.

No es perjudicial, pero...

Así que el combustible de una gasolinera de bajo coste no es perjudicial de por sí, porque también tiene productos para cuidar el motor. Lo que sucede es que estos productos no son tan avanzados. Y así, los problemas mecánicos cuando el coche tenga un avanzado kilometraje en teoría aparecerán antes. ¿Cuánto antes? Eso es imposible saberlo. Puede incluso que vayas a desechar el coche ya por viejo y nunca te haya dado un problema mecánico relevante. La elección, al fin y al cabo, es la misma que si pudieras elegir entre un medicamento que nos ayuda a evitar una enfermedad, u otro que te ayuda a evitarla pero te ofrece todavía más garantías. Y, como siempre, para muchos la economía es la que decide.