Gasolina y diésel de verano: qué son y en qué se diferencian del combustible de invierno

Quizá no lo sabías, pero la gasolina (y el gasóleo) que le vas a poner a tu coche a partir de este mes de mayo es diferente al que le has estado echando hasta ahora desde que arrancó el invierno. Porque el carburante no es exactamente igual en cada época del año: lo hay de invierno y de verano.

Es un detalle que desconocen los s... porque no se indica de ninguna manera en las estaciones de servicio y tampoco se puede elegir. Lo sirven de forma automáticas las gasolineras en función de las fechas.

Por qué hay gasolina y gasóleo de verano y de invierno

Las temperaturas son un factor clave para el rendimiento de todos los elementos mecánicos del coche, incluido el motor y, en el caso del carburante, es uno de los factores que se pueden adaptar al frío o al calor.

De hecho... se hace porque el combustible puede cambiar sus propiedades en función de la temperatura. En este caso, del frío. Porque la gasolina y el diésel tienen un punto de congelación establecido que es la clave de todo: en el caso del primero, alrededor de -60º y en el del segundo, bastante antes: a -15º. Esto último es lo que marca que precisamente los diésel sean el tipo de coches más delicados en este sentido.

Porque a esas temperaturas la viscosidad del combustible cambia y se hace más denso, lo que puede provocar inmediatamente problemas de inyección. Para evitarlo, se añaden aditivos al combustible que 'retrasen' ese punto de congelación y, por tanto, el posible daño al motor.

¿Y qué sucede con el calor? Aquí los problemas no son tan graves, por ello no pasaría nada si nuestro coche funciona en verano con combustibles de invierno... pero sí hay riesgo si es a la inversa.

Eso no quiere decir que el calor no genere efectos en el combustible. También los provoca, en este caso referidos a la presión del vapor que se genera en la cámara de combustión y que son importantes para favorecer el arranque. En verano la presión de vaporización está entre 45 y 60 kPa (Kilopascales), mientras que en invierno aumenta hasta 50-80 kPa.

¿Cuándo puede haber problemas con nuestro coche?

Es cierto que hay pocas posibilidades de que tengamos problemas en relación con el tipo de carburante que usemos porque el cambio del combustible en las estaciones de servicio se hace con previsión... pero siempre pueden darse circunstancias que pongan en riesgo la integridad de nuestro coche.

Por ejemplo... si vivimos en una zona fría y llevamos tiempo sin utilizar el coche y la última vez que lo repostamos lo hicimos en una fecha en la que aún se servía carburante de verano. Por ello es importante, al menos, saber de la existencia de estas dos variedades de combustible para, en caso de que puedan darse estas situaciones, obrar de la forma óptima para salvaguardar el estado de nuestro coche.

¿Cuándo se cambia la gasolina de invierno a la de verano?

Las fechas en las que las estaciones de servicio empiezan a ofrecer los carburantes de invierno o de verano varían dependiendo de los países. En el caso de España la 'temporada de verano' suele arrancar en torno a mayo/junio y suele extenderse hasta octubre.