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Opel ya tiene un nuevo SUV para el segmento C: el Opel Frontera. Para situarlo, diremos que es primo-hermano de otros modelos ya en el mercado, como el Citroen C3 Aircross o el Fiat 500X, el Frontera (que recupera un nombre con tradición en Opel) se incorpora a la gran familia de Stellantis para luchar por la franja económica del mercado de todocamino compactos.
Para hacerlo, ofrece su argumento más interesante: un precio de venta alrededor de 25.000 euros. De hecho, la versión de está incluso por debajo de esa barrera psicológica. Pero de eso hablaremos más adelante...
Polivalente... hasta en la mecánica
Opel ha diseñado una carrocería equilibrada y original -aunque muy en la línea de sus parientes de Grupo- apta para cinco o siete plazas (ocasionales) y basado en la plataforma modular y multienergía STLA Medium de Stellantis. Eso ha permitido dotarlo de motor cien por cien eléctrico de batería o bien de combustión combinado con un microhíbrido, para cubrir todo el espectro de posibles clientes.
El Opel Frontera para 2025 reemplaza al Crossland y se coloca por tamaño entre el urbano Mokka (23 cm más corto) y el mayor Grandland (26 cm más largo). Con 4,38 metros de largo y una batalla de 2,67, sus sobredimensionadas puertas traseras no sólo permiten un buen a la segunda fila de asientos, sino también a la tercera en la opción "siete plazas": dos asientos extra para pequeñas tallas que se sitúan en la zona del maletero.
En la versión de cinco pasajeros un gran portón da fácil posterior a la zona de carga. Aquí sí hay abundante maletero: entre 460 y 1.600 litros con los respaldos abatidos. Y mucho espacio para los ocupantes posteriores, aunque no cuenten con lujos como climatización independiente. Los asientos ofrecen una banqueta con original almohadillado independiente, muy cómodos. Las plazas delanteras los tienen calefactables, pero son de accionamiento manual. La versión más equipada ofrece un salpicadero panorámico con doble pantalla digital, mientras la básica lleva un soporte para Smartphone, que actúa de dispositivo de infoentretenimiento y se interconecta con los mandos del volante.
Eléctrico o híbrido, a elegir
El nuevo Frontera no es uno, sino dos modelos diferentes gracias a su versátil plataforma. La versión BEV eléctrica de lanzamiento lleva un motor síncrono delantero con 83 kW (113 CV), alimentado por una batería de LFT de sólo 44 kWh. Eso le permite una autonomía máxima de 305 km, suficientes para uso urbano, pero insuficientes para largos desplazamientos. El año próximo se lanzará otra versión "long range" con batería más grande y hasta 400 km (WLTP).
La pequeña batería ofrece a cambio una ventaja: un menor peso (1.514 kg en orden de marcha). No es que el nuevo Frontera sea muy ligero, pero al menos no está tan lastrado como otros modelos eléctricos de su categoría con baterías más grandes. En carretera virada acusa las inercias, pero lleva una suspensión bastante firme y sin mucho balanceo. Los neumáticos, montados de 215 de sección en llanta de 17", soportan la mayor parte del esfuerzo.
Este nuevo Opel carece de modos de conducción, tanto en la versión eléctrica como en la térmica. Sólo hay un botón adicional en el mando del cambio con la letra "C" en vez de la habitual "B", significa "Confort" pero su utilidad es la misma: ofrecer dos niveles de retención prácticamente inapreciables para el conductor. En el híbrido, esta "C" es una "L" y permite apurar más el motor térmico cuando se necesita potencia.
El Frontera híbrido va equipado con el motor tricilíndrico de 1,2 litros con 100 o 136 CV, apoyado por un micromotor eléctrico alimentado por una batería de 0,8 kW/h a 48 voltios. Aporta arranque y desplazamiento eléctrico a bajas velocidades y, sobre todo, par de apoyo al motor de tres cilindros. La aceleración del más potente que pudimos probar -contando con el cambio automático de 6 velocidades de serie- era más contundente que el cien por cien eléctrico; y su autonomía se dispara, con consumos homologados sobre los 5 litros a los cien.
Además es 200 kilos más ligero que su hermano, lo que se nota en los cambios de apoyo. Donde no hay diferencia es en la dirección, muy suave y precisa en ambos casos, con gran radio de giro. Compensa la larga distancia entre-ejes y permite callejear con soltura en ciclo urbano (no olvidemos que además es tracción delantera). Porque para ello ha sido concebido el nuevo Opel Frontera -especialmente el eléctrico- que tiene en la ciudad su principal campo de juego.
Precios competitivos
La gama de precios oscila entre los 24.300 euros del híbrido de 100 CV y los 29.000 del cien por cien eléctrico, pasando por los 25.500 del "136 CV". A esto pueden restarse descuentos por ayudas a la compra que pueden alcanzar los 7.000 euros en el caso del de batería (si se entrega, además, un coche a cambio).
Existen sólo dos niveles de equipamiento: Edition y GS. Y dos packs de mejora, para simplificar la oferta. La versión de siete plazas saldrá sólo en versión híbrida y no tiene precio todavía. También permitirá un cierto nivel de camperización, con tienda de campaña sobre el techo.
