François Bailly (Nissan): "Fortalecer los coches híbridos es tan crucial como traer nuevos eléctricos"

Francois Bailly se acomoda frente a nosotros en el veterano sofá de cuero del hotel Intercontinental Yokohama, en Japón. Es un hombre francés de mediana edad, de aspecto saludable, de respuesta rápida y mirada viva. Acaba de cambiar su cargo en Nissan como Responsable de Planificación en la región Amieo (África, Oriente Medio, Europa, India y Oceania) por el de Responsable del Programa de Vehiculos, y tiene una visión clara respecto al presente de la marca japonesa y sobre todo el futuro hacia el que se encamina. Por eso, grabadora en mano, le pedimos que vaya desgranando este futuro al ritmo de nuestras preguntas.

¿No fueron ustedes y el resto de marcas demasiado optimistas respecto a la implantación del coche eléctrico?

Seguro. Creo que es algo imposible de predecir, porque influyen las regulaciones, incentivos, influye lo que dicen de estos coches los medios de comunicación, la tecnología que va llegando al mercado... Pero para muchos conductores es interesante en términos de practicidad y de coste. Tenemos mucho trabajo por hacer y muchos recursos para invertir, lo que es bastante difícil para cualquier marca. Pero, sin entrar en si tuvimos o no razón, Europa está tan diversa que apostar por una sola línea de vehículos nunca fue lo adecuado.

En cuestión de arquitectura eléctrica, ¿cuándo veremos una de 800V en un Nissan?

La cuestión es la autonomía, que también depende mucho de la aerodinámica, y en este sentido el nuevo Leaf tiene un muy buen coeficiente aerodinámico de 0,25. Importante es también el tiempo de recarga del 20% al 80%, en el que el nuevo Leaf es muy competitivo. En cuanto a la arquitectura de 800V, la tendremos cuando la necesitemos.

Ya que sin la electrificación no hubiese existido el coche autónomo, ¿cuál es en su opinión la mayor dificultad para la implantación del coche autónomo en Europa?

Probablemente el aspecto legal, porque no puedes hacer conducción 'sin manos'. Tienes que acompañar de alguna manera al coche. Pero cuando hago recorridos incluso cortos, me gusta la conducción autónoma porque es más fácil, menos intensa. Creo que es de las cosas que cuando las usas por vez primera, ya sientes que las necesitas. Es lo mismo que sucede con nuestra tecnología Pro-Pilot.

Y respecto a las baterías de estado sólido, ¿cree que cambiarán de forma definitiva la percepción que tenemos de los coches eléctricos?

La cambiará porque el volumen de la batería será más pequeño y el peso será más bajo. Podremos soñar con un deportivo eléctrico. Tendremos pruebas piloto en 2026 y prevemos que en 2028 llegue al mercado. Luego, claro, está la duda de su precio. Pero producirá un cambio real, por supuesto.

Más allá de estas baterías, ¿cuáles serán los próximos pasos de Nissan en cuanto a electrificación?

La idea es continuar con los híbridos hacia los eléctricos puros. Si vamos a Noruega nos encontramos con que se venden un 85% de coches eléctricos. En España este porcentaje es del 5%, así que una misma gama de coches no funciona en todos los países. Tenemos que captar a ambos tipos de conductores. Debemos potenciar la economía de uso, reducir el consumo, reducir las emisiones contaminantes. Queremos ofrecer la conducción de un coche eléctrico, pero con una autonomía que no produzca ansiedad. Por eso este verano sacaremos el nuevo Qashqai e-Power, aunque sin descuidar los mild hybrid. Fortalecer el coche híbrido es tan crucial para nosotros como traer nuevos eléctricos porque, seamos humildes, no podemos adivinar el futuro.

¿Va a ser el Qashqai el coche más importante de Nissan en los próximos años?

Qashqai es el número 1 de Nissan y ha estado muchos años liderando el segmento. En cuanto al Leaf, lo veremos en los próximos meses. Yo no sabría cuál elegir. Lo importante es que tenemos flexibilidad para lo que el mercado nos pide. Mi trabajo es traer diferentes tecnologías, diferentes coches... El mercado elegirá.

Si tuviera un genio para hacer el coche perfecto en este mercado hoy día, ¿cómo sería: SUV, eléctrico, híbrido...?

Para mí es el nuevo Leaf. En líneas generales, el coche ideal obedece a la obligación de enfocarnos en bajar el coste de producción sin comprometer la oferta emocional y de tecnología, y ser capaces de bajar el precio.

Los servicios de movilidad van a tener un impacto económico de entre 160 y 465 millones de euros, según Goldmans Sach. ¿Será Nissan en el futuro una compañía de movilidad?

Nuestro siguiente paso irá hacia el Feature on Demand (características bajo demanda) y el Sofrware Defined Vehicle (vehiculos definidos por software). Es ahí hacia donde queremos ir y hacer crecer el negocio. Más allá de ello tenemos que encontrar la forma de vender de vuelta la energía de la batería a la red, de forma que la recargues otra vez cuando la demanda sea baja, reduciendo el precio de tu recarga. Es un negocio grande, pero muchas cosas tienen que hacerse realidad por parte de las regulaciones de los Gobiernos.

¿Veremos algún día cómo la moda de los SUV va desapareciendo?

Diría que ese tipo de carrocería no va a desaparecer, porque a la gente le gusta la percepción de seguridad que ofrece y sentarse alto contribuye a ello. Lo que es muy importante es la aerodinámica. Y también el peso de la batería, aunque el peso de una batería es siempre alto, así que pienso que tal vez habrá coches más pequeños.

Hablando de coches pequeños, ¿está considerando Nissan el desarrollo de modelos para competir con los coches chinos más baratos?

Tenemos que ser competitivos respecto a la industria china, pero a la vez tenemos una tradición de emoción. Micra, por ejemplo, tiene un significado importante en Europa. Los coches expresan algo. Así que para competir contra la industria china tenemos que ser mejores en costes y en tiempos de desarrollo y llegada al mercado, pero manteniendo la herencia, la pasión y la emoción. La movilidad no es solo un compromiso racional, y por eso tenemos que mejorar pero sin perder el foco que nos ha llevado al éxito.