MG Cyberster+, un eléctrico que se pasea en topless

MG celebra este año su centenario , un siglo durante el cual cambió de manos varias veces, aunque no haya tenido ningún coche en producción entre 2006 y 2021. Poco sobra hoy del espíritu de Morris Garages fundada en 1924, pero el logo de los coches británicos (ahora parte del poderoso grupo SAIC Motors, uno de los cuatro que son propiedad del Estado chino) sigue brillando en el capó de los modelos actuales: a una gama de hatchbacks y SUV asequibles se suma ahora este roadster, que busca capitalizar la fama de los descapotables de dos plazas de la marca inglesa de los años 60.

Los chinos se comprometieron a respetar la herencia de MG al lanzar este Cyberster (un nombre que atrae mucho más a la generación tiktok que a cualquiera que haya visto alguno de los deliciosos roadsters clásicos en la carretera), anticipándose a alguna competencia importante que, por diversos motivos, siguen siendo proyectos sin concretar: el Porsche Boxster eléctrico (aún necesita confirmación oficial), el Polestar 6 (ídem) y la nueva generación del Tesla Roadster que se retrasa, como siempre ocurre con los proyectos de la start-up automóvil californiana.

Bonito, con excepciones

Visualmente, las opciones tomadas por el equipo del estudio de diseño SAIC de Londres parecen haber sido acertadas, salvo excepciones, evitando la fácil tentación de dibujarlo con líneas retro. El descapotable biplaza (que se anticipó con un concept car presentado en el Salón del Automóvil de Shanghái de 2021 y que no cambió tanto con respecto a aquel ejercicio de creatividad) no es pequeño (con 4,54 metros, es unos 20 cm más largo que un Porsche 718 Boxster o un BMW Z4), destacando su largo capó, su perfil fluido y musculoso sobre las ruedas traseras y su zaga 'cortada' (es el ángulo menos acertado, con rasgos que parecen configurar una cara enfadada y unas flechas en el interior de las ópticas un tanto infantiles).

Los musculosos hombros de la parte trasera ayudan a dar al coche una imagen deportiva y consiguen disimular muy bien la altura de la plataforma, sobre cuya base se montan las baterías. Pero, por supuesto, el detalle brillante de la carrocería son las puertas (eléctricas) con apertura de tijera, que causan un impacto inmediato cada vez que se abren/cierran, además de ser útiles en espacios reducidos, aunque algunos s pensarán que tardan más de la cuenta en ascender o descender y requieren habilidades mínimas de contorsión para entrar y salir del Cyberster.

Calidad percibida

Una vez sentados en el habitáculo, donde notamos una evolución positiva en la calidad percibida con respecto a los demás MG, nos damos cuenta de que los dos asientos ofrecen espacio suficiente, sin más, pero los asientos (de polipiel) son cómodos y tienen una buena sujeción lateral. Inmediatamente se nota que la altura de la base de los asientos es mucho mayor que en un Mazda MX5 o un BMW Z4, debido a la colocación de la batería, pero al final no traicionan la filosofía dinámica del nuevo MG, como veremos. El maletero es más bien pequeño, sólo 249 litros (y debajo del capó delantero no hay un pequeño maletero, el llamado frunk) pero puede recibir una bolsa de golf a pesar de su estrecha apertura, y se pueden guardar otros volúmenes detrás de los asientos.

Como coche eléctrico, no sorprende que haya nada menos que cuatro pantallas digitales o, si preferimos verlo así, una tripartita detrás del volante y otra en la zona central del salpicadero. Esta triple pantalla es la horizontal detrás del volante, que muestra datos directamente relacionados con la conducción (como la velocidad) o información sobre los sistemas de asistencia a la conducción (en una superficie de 10,1"), mientras que en el lado izquierdo se puede ver el mapa de navegación, información multimedia, teléfono y conectividad Apple y Android, con datos de consumo, previsión meteorológica y definición del perfil de a la derecha (estas dos pantallas son de 7").

Problemas de visualización

Los aspectos positivos son la velocidad de procesamiento de la información, la calidad gráfica y el hecho de que el conductor es el centro de atención, en el lado negativo tenemos la confusa organización de los menús de información, algunas animaciones infantiles (como aquella en la que las ruedas del coche se incendian cuando se activa el modo de conducción más deportivo) y, lo que es más grave, el hecho de que el aro del volante cubre gran parte de las dos pantallas laterales.

El concept car que fue embrión del Cyberster disponía de un volante más futurista (tipo nave espacial) sin la parte superior del aro, que no obstruía la visión de estas pantallas, pero como esta solución fue dejada de lado en favor de un tradicional volante redondo en esta versión final, ese es el precio a pagar. Y es algo que se vuelve aún más molesto con el sistema de vigilancia de la atención del conductor que emite constantemente pitidos cuando la mirada se desvía de la carretera, lo que no ocurre por distracción sino porque sencillamente uno intenta ver el navegador o algunos datos de consumo en los extremos del digital central. La cuarta (o segunda, si lo preferimos) pantalla táctil, es de 10,25" está montada verticalmente en la zona central del salpicadero (junto al selector de transmisión), donde se puede ajustar la climatización.

Cuatro modos

El volante es calefactable, al igual que los asientos, lo que invita a conducir con el pelo al viento incluso en los días más fríos (pero los asientos no están ventilados), y hay dos levas detrás: la de la derecha. para elegir uno de los cuatro modos de conducción: Confort, Custom (que permite ajustes individuales de la potencia y de la respuesta de la dirección), Sport y Track-, el de la izquierda para regular los niveles de recuperación de energía, que puede ser cero, fuerte y pedal único.

También hay un botón rojo que sirve para activar un modo de conducción más deportivo (Super Sport, que maximiza la entrega de potencia y reduce otros consumos eléctricos, como el del aire acondicionado). El capó (que tarda 15 segundos en subir o bajar, de forma totalmente eléctrica) es negro, de serie, pudiendo ser rojo opcionalmente y hay dos opciones de revestimiento interior: gris/blanco o rojo/negro, el primero más elegante, el segundo más deportivo.

340 o 510 CV

Bajo la piel del Cyberster, además de las baterías y el eje trasero multibrazo independiente del MG4, tenemos una suspensión delantera de doble horquilla superpuesta (que viene de Rising, una de las marcas de MG en China). Y uno de los dos sistemas de propulsión: trasera con 340 CV (250 kW) y 375 Nm o tracción a las cuatro ruedas (hay un segundo motor eléctrico montado en el eje delantero) con una potencia superlativa de 510 CV (375 kW) y 725 Nm, que ayudan a explicar unas prestaciones impresionantes, especialmente en términos de aceleración: 3,2 segundos de 0 a 100 km/h dan una idea de lo rápido que es, siendo la velocidad máxima 'solo' de 200 km/h, limitada como siempre ocurre con los coches eléctricos.

Incluso la versión básica logra registros que serán más que suficientes para la inmensa mayoría de los conductores: 5,4 s y 195 km/h. Además de que el Cyberster de tracción trasera tiene el atractivo adicional de anunciar una autonomía de 508 km, frente a los 444 km homologados para el 4x4 (ayuda el coeficiente aerodinámico de 0,27, mejor que el Porsche Boxster y el BMW Z4, ambos con 0,31).

77 kWh de batería

La batería es idéntica en ambas versiones, es decir, 77 kWh (brutos), y se puede cargar con corriente alterna (AC) a solo 7 kW y con corriente continua (DC) hasta 144 kW, lo que también es poco. En el primer caso, será posible 'llenar' completamente la batería en 10,5 horas, en el segundo, se necesitarán 38 minutos para aumentar la carga del 10 al 80%.

Desde las primeras centenas de metros se confirma una aceleración instantánea, fruto del tipo de propulsión y de los más de 700 Nm de par, aunque (también habitual en los coches eléctricos) dicha urgencia en salir proyectado hacia delante se modera cuando la velocidad es superior a los valores legales. Se sienten un poco más de movimientos verticales de la carrocería de lo que cabría esperar, señal de que los muelles están ajustados para mantener cierto confort, lo que se agradecerá al conducir por superficies en mal estado. El equipamiento neumático reforzado en las ruedas traseras (275/35 R20 vs 245/40 R20 en la parte delantera) garantiza un agarre adicional cuando aumentamos el ritmo de conducción, como ocurrió durante unas breves vueltas al circuito de Goodwood, en el sur de Inglaterra.

Un Gran Turismo

En cualquier caso, ni siquiera en esta versión tope de gama se trata de un deportivo puro y duro, sino que se puede definir mejor como un GT descapotable, es decir, más Mercedes SL que Porsche 718 Boxster, sobre todo por su peso de dos toneladas (100 más kilos que la versión de tracción trasera), que no permite milagros en términos de agilidad, aunque las ruedas delanteras motrices ayuden a mantener la trayectoria en curva.

Los frenos, como era de esperar con discos ventilados en las cuatro ruedas (Brembo de cuatro pistones en las delanteras), consiguen tener un 'mordisco' inicial bastante potente, lo que se agradece especialmente en un coche tan rápido y pesado, y la transición de la frenada regenerativa a la hidráulica está bien resuelta. Mejor que la configuración de la dirección, que carece de cierta 'capacidad de comunicación' -lejos de la referencia que es Porsche en este capítulo-, reiterando la conclusión de que el Cyberster se cuadra mejor en la categoría de GT descapotable competente.

Variedad de sonidos

Hablando de sonido, o de varios tipos de sonidos, no se escuchan ruidos parásitos al pasar sobre asfalto menos regular cuando se conduce a cielo abierto (aunque las oportunidades han sido escasas) ni con el techo echado; la insonorización del habitáculo también merece una nota positiva. Y luego existe la posibilidad de elegir entre tres tipos de espectro sonoro generado por la propulsión: nave espacial (no, gracias), simulación de motor de gasolina (quizás en contextos especiales) y silencio (por favor, sí).

El precio es una buena noticia, como es habitual en los coches de esta procedencia (al menos antes de ser castigados con los aranceles proteccionistas de la Unión Europea: en este caso un 48%), unos 70.000 euros en esta versión 4x4 más potente y 60.000 el coche de propulsión trasera. Corriendo el riesgo de comparar naranjas con manzanas (en términos de tipo de propulsión, capacidades dinámicas, etc.), hay que recordar que incluso uno de los rivales europeos más asequibles, como el BMW Z4 M40 (con 170 CV menos) requiere pagar más de 85.000 euros.

Conclusión

Aprovechando el aura de los roadsters MG de los años 60, el grupo chino SAIC lanza su Cyberster, que en esta versión + tiene rendimiento y prestaciones superlativos. El interior es agradable en su ejecución, con tecnología punta, pero también con un sistema operativo poco intuitivo. Bueno para viajar en pareja, siempre que no se lleve mucho equipaje, el comportamiento es más cómodo que eficiente, de ahí la etiqueta que le pusimos como 'GT descapotable pequeño'. La potencia de carga es baja y la autonomía prometida baja fácilmente hasta los 300 y pico kilómetros cuando el ritmo de conducción sube considerablemente. Pero el precio invita.