Han pasado cuarenta años desde que el Bremen Transporter iniciase a la firma de la estrella en el segmento del camper. Lo hizo con un modelo reconocido por su curiosa carrocería beige y techo duro en blanco, camperizado por Westfalia con la cocina en la zona posterior. Muchas cosas han cambiado desde 1984, empezando por el vehículo del que parte el actual Mercedes-Benz Marco Polo, pero también la infinidad de posibilidades que concede la conectividad y que ha alcanzado su máximo nivel en esta quinta generación.
En su segunda generación, se construyó sobre la Mercedes-Benz Vito y todavía vemos muchas de ellas rodar por nuestro país. La más conocida, sin embargo, es la preparación desarrollada sobre la Viano de 2003 y, como no, la Marco Polo basada en el Clase V que se lanzó en 2015. Solo este modelo de la estrella ha sido capaz de hacer sombra al mítico Volkswagen California, que también se renueva este 2024 sobre la Multivan T7.
Una evolución discreta
Los cambios a nivel estéticos no son drásticos, pero sirven para seguir elevando la calidad percibida de un camper que apuesta por la elegancia, la sofisticación y la calidad de su construcción. En el frontal, nuevas parrillas negras de mayor tamaño y con patrones específicos para las versiones AMG Line, que pueden lucir un marco iluminado si incorporan la tecnología MultiBEAM LED.
Todas las versiones estrenan un paragolpes renovado y las luces con tecnología LED, también presente en sus ópticas posteriores. Una zaga que, pese a tratarse de una nueva generación, permanece casi idéntica. Ciertos cambios en la luneta trasera, que incluye la denominación sin relieves y el sistema de apertura independiente, clave para acceder al maletero sin necesidad de abrir el portón eléctrico.
La revolución de su interior
Tal como os mostramos en el vídeo adjunto a la noticia, el cambio sustancial del Mercedes-Benz Marco Polo se centra en su interior y, más concretamente, en las plazas delanteras. Frente al conductor y copiloto, la configuración de dos pantallas panorámicas de 12,3 pulgadas cada una con el sistema de infoentretenimiento MBUX de última generación. Tiene la calidad y efectividad que podemos esperar de cualquier turismo de la estrella, además le concede un estatus superior frente a cualquiera de sus rivales gracias a la luz ambiental con hasta 64 combinaciones.
Conocemos las posibilidades del MBUX de Mercedes, que es capaz de entender órdenes naturales como "Hey, Mercedes, hace frío" para, a continuación, ajustar la climatización para elevar la temperatura. Hasta aquí nada nuevo, pero el MBAC (Mercedes-Benz Advanced Control) lo cambia todo en esta V Class Marco Polo.
MBAC
Como si de una autocaravana de vanguardia se tratase, el camper de la estrella permite al gestionar los aspectos de la acampada desde la pantalla central o el smartphone. La aplicación MBAC incluye la información acerca del estado de la batería auxiliar, los depósitos de aguas limpias y sucias, la gestión de la temperatura de la nevera o de la calefacción, así como la iluminación del interior/exterior y los altavoces del habitáculo. Además, se puede elevar el techo, con mucha paciencia (20 segundos) sin necesidad de usar la fuerza y a través del teléfono móvil.
Pero no acaba ahí. Los modelos con la suspensión neumática de Mercedes-Benz podrán hacer uso de esa tecnología para nivelar el camper durante las acampadas. De ese modo, no será necesario utilizar calzos para igualar el morro al culo del vehículo y será mucho más cómodo para dormir. Eso sí, siempre y cuando la diferencia no sea mayor a 12 centímetros.
Puede parecer una curiosidad, pero nivelar el Marco Polo es clave para dormir bien. Y es que la modernización tiene sus luces y sus sombras, pero a la cama superior no le podemos encontrar queja. Mide 2,05 x 1,13 metros y sigue apostando por la estructura de amortiguadores individuales que tantos otros han imitado. La cama inferior, en cambio, mide 2,03 x 1,13 metros y, tras montarla de manera eléctrica, necesitaremos una esterilla (en opción) para que la forma de los asientos no sea molesta.
La camperización se completa como hasta ahora, con un mueble lateral en el que encontramos la nevera de 40 litros (capacidad de congelar), fregadero y dos fogones para cocinar. Destaca por su diseño sofisticado, especialmente en el acabado de tonos madera y blanco que se inspira en los yates que surcan los mares. Con la intención de innovar ligeramente, Mercedes presenta un nuevo acabado azul marino para los muebles en combinación a un suelo de efecto cemento o pizarra.
Mismas motorizaciones que en el Clase V
El tamaño de este camper se mantiene en las cotas que permiten usarlo, también, como vehículo diario. Con 5,14 metros de largo por 1,93 metros de ancho y 1,99 metros de alto, el Marco Polo puede entrar en "casi" todos los parkings subterráneos españoles o sortear los límites de altura que encontramos en muchas playas con el fin de limitar la acampada.
En cuanto a motorizaciones, ya está disponible en España en sus versiones diésel 220 d de 163 CV y 380 Nm de par (opción del 4MATIC) desde 73.815 euros para los trasera. El modelo de 190 CV pasa a costar 76.185 euros, con un consumo homolgado de 8,2 a 7,7 l/100 km en la opción trasera y 8,7 a 8,2 l /100 km para los 4MATIC. Los Marco Polo más potentes 300 d tienen 237 CV, con consumos que van de los 7,7 l/100 km del modelo trasera hasta los 8,7 l/100 km para el 4MATIC. Sale desde 79.159 euros, pero no incorpora la suspensión neumática que permite nivelar el camper fácilmente.