Lexus NX Overtrail: el SUV japonés se 'viste' de Indiana Jones

Al preguntar a los responsables de Lexus por la razón que les ha llevado a sacar el NX Overtrail, la respuesta que nos dan es que querían "personalizar el lujo". Pero, completando esta respuesta, debemos aclarar que la han personalizado al gusto de los que quieren un lujo más acorde con el ocio al aire libre.

Edición especial

El nuevo SUV es en realidad una edición especial del NX, aunque no se limita ni en tiempo ni en número de unidades. Y Aurelio García, dtor. de marketing y comunicación de la marca japonesa, calcula que supondrá entre el 5% y el 10% de las ventas de este SUV. Puede parecer poco pero resulta interesante si eso sirve para cubrir un hueco que antes no podían satisfacer. Pero, ¿en qué consiste realmente el concepto Overtrail?

Una forma sencilla de explicarlo sería decir que el coche se ha adaptado para una conducción más aventurera, aunque tratando de no abandonar la comodidad característica del NX que apareció en 2021. Es como si se hubiera transformado en una especia de Indiana Jones que no se olvida de ser un educado caballero. Sin embargo nos ha sorprendido cómo lo ha hecho: podía haber incorporado pasos de rueda más voluminosos, tal vez gruesas molduras laterales en los laterales o unos paragolpes más musculosos y sobredimensionados. Al menos como complemento a otros detalles menos estéticos y más prácticos.

Detalles en negro

Sin embargo el NX Overtrail tiene los mismos paragolpes que el elegante NX del que procede y en general el mismo aspecto que su 'hermano', si exceptuamos que se le ha dotado de acabados en negro para los raíles del techo, las carcasas de los retrovisores, los marcos de los faros antiniebla, las molduras de las ventanillas y el borde de la parrilla delantera.

La auténtica novedad que se adivina por fuera es que las suspensiones están 1,5 cm más elevadas y que los neumáticos son más de campo de lo que nos esperábamos: unos Dunlop Grandtrek ATS en medidas 235/60 R18 engarzados en llantas de color negro. Es decir, que a simple vista parece un elegante NX cuyo dueño o dueña ha querido preparar para hacer una pequeña y no muy exigente escapada por Marruecos.

Acabado aventurero

Por dentro la elegancia y un acabado muy bueno siguen siendo la tónica. Hay novedades, pero son una cuestión de que el acabado parezca más aventurero, como el tono caqui en contraste de los asientos (tapizados en cuero sintético), reposabrazos y es de puertas, los pespuntes y las inserciones de madera que aparecen el las propias puertas.

Pero lo cierto es que los 1,5 cm de altura extra redundan en una mejor visibilidad . Sobre todo, permiten acometer mejor los baches y los caminos pedregosos gracias a los 20 cm de altura libre al suelo que propician. Y, como en el NX 'normal', encontramos detalles que redundan en el confort, como el climatizador con tecnología Nanoe-X, que lanza moléculas de agua al habitáculo para combatir bacterias, virus, moho y malos olores, al tiempo que refresca la piel (no te pienses que llegas a notar esta humedad como algo que te moja); o como la calefacción y ventilación de los asientos. Eso por no hablar de la comodidad inherente a las butacas, que resulta muy lograda.

Navegación en la nube

La pantalla central está muy elevada, es de 14 pulgadas y ofrece navegación basada en la nube, además de que permite conectarse a nuestro teléfono mediante Android Auto o Apple CarPlay para olvidarnos del todo de tocar el teléfono, que puede cargarse de forma inalámbrica.

Así que tocamos el botón de encendido situado junto a la propia pantalla, accionamos el diminuto selector del cambio hacia la D y empezamos a recibir sus auténticas sensaciones. La primera es de silencio, ya que el NX Overtrail solo se va a vender en España en una variante 2.5 híbrida (no enchufable) que arranca en modo eléctrico y silencioso.

Transmisión CVT

Dicen en Lexus que han hecho un esfuerzo para minimizar los ruidos dentro del habitáculo, y lo cierto es que lo único que se aprecia cuando por fin 'despierta' el motor 2.5 es el característico sonido que produce la transmisión CVT: cuando estás acelerando, es como si pisaras el embrague y aceleraras ligeramente en vacío, de forma que la ganancia de sonido no se corresponde con la mayor velocidad.

Pero este sonido no llega a ser molesto porque el parabrisas es acústico, lo mismo que las ventanillas de las puertas delanteras (tienen cristal doble), y cuenta con un sistema de doble enganche que sujeta mejor el capó, unas rejillas de ventilación delanteras diseñadas para minimizar el sonido aerodinámico y un sistema de Control Activo del Ruido que contiene en parte la sonoridad y vibraciones del motor.

Cuando llegan las curvas también nos sorprende que los neumáticos, de los que presuponíamos un comportamiento limitado sobre asfalto, se desenvuelvan mejor de lo que esperábamos sobre el alquitrán. No hay una marcada tendencia al subviraje (irse de morro) ni pérdidas de tracción, así que salvo que estemos realizando una conducción bastante al límite tenemos la sensación de que el coche se tiene muy bien en su puesto, porque la carrocería tampoco muestra tendencia una a inclinarse más de lo que resulta normal en un SUV.

244 CV

El motor entrega 244 CV, permite al Overtrail pasar de 0 a 100 en 8,7 segundos (7,7 s en el NX no Overtrail con el mismo motor) y le catapulta hasta una velocidad máxima de 200 km/h, ya que en Lexus la velocidad máxima nunca es tan importante como la comodidad a la que se alcanza esa velocidad.

Como en el NX, nos gustan mucho las levas, que se accionan con un tacto sólido y preciso pese a que están hechas de material plástico (en color plateado). Y es cierto que tenemos una rueda muy a mano que nos permite elegir entre los modos de conducción Eco, Sport y Sport+, pero no esperes que el Overtrail pase de amable Dr. Jekyll a diabólico Mr. Hyde: las diferencias entre el más ecológico y el más 'racing' son demasiado sutiles, pese a que estos modos actúan sobre la dirección, el mapa de la inyección y la suspensión variable adaptativa (AVS) que este Overtrail ofrece de serie.

Muy cómodo

¿Y sobre campo? De nuevo más sorpresas, y favorables. Si era prioritario que el paso por pistas resultara cómodo hay que reconocer que esta versión especial lo ha logrado. No es que sea una 'alfombra voladora', pero yendo al ritmo máximo al que nuestra precaución nos permite ir nos encontramos con que las suspensiones no han hecho tope en ningún momento, además de que la comodidad nos invitaba a conducir cada vez más rápido. En ello, claro está, influye también la tracción total y que los neumáticos, sobre estas pistas arenosas, parecen encontrarse muy 'a gusto'.

No hemos tratado de hacer consumos bajos ni de conducir todo el tiempo en modo Eco en nuestra toma de o por Lanzarote. Incluso hemos ido pidiéndole una dosis extra de energía en muchos momentos, así que los 8,2 l/100 km (su consumo oficial son 5,9 l) que marcaba al final de nuestro recorrido nos parecen bastante razonables.

El precio al que ya se puede adquirir esta versión especial es de 71.100 euros, lo que supone un sobreprecio de 10.800 euros respecto al NX con el mismo motor y tracción total que no resulta nada desdeñable. Por esta tarifa, eso sí, encontramos un equipamiento con Lexus Safety System que, gracias a la cámara y el radar, alerta al conductor de cualquier peligro e incluso interviene en los frenos y la dirección para minimzar cualquier riesgo, si no actuamos por nosotros mismos. También se ofrece con un monitor de visión panorámica que nos permite ver lo que hay en 360 grados alrededor del coche e incluso bajo el capó, y para ciudad equipa un sistema E-Latch que nos impide abrir las puertas si justo en ese momento viene por detrás otro vehículo o incluso algún ciclista que nos va a rebasar. Muy completo, en definitiva.