Primera prueba del Ford Kuga 2024: con el híbrido enchufable por bandera

España siempre ha tenido un peso específico para Ford en Europa, fabricando algunos de sus modelos más populares. Ahora, en pleno proceso de electrificación, el único modelo que sale de una de nuestras plantas es el Kuga, que está de estreno. En 2027 se añadirá otro más, pero mientras tanto, el SUV compacto tendrá que 'tirar del carro'.

Se trata de uno de los todocamino de tamaño medio -mide 4,65 metros de largo- con más pedigrí en el mercado Y, de hecho, es líder en un interesante apartado: el Kuga híbrido enchufable (PHEV por sus siglas en inglés) es el más vendido en Europa los últimos tres años con este tipo de motorización.

La gama Kuga 2024 estrena un ramillete de interesantes mejoras en un modelo que se puede pedir con precios que arrancan en los 39.600 euros (corresponden al Kuga 1.5 Ecoboost ST Line)... que pueden llegar a ser 31.990 euros contando el descuento del fabricante y financiándolo con la marca.

Un restyling... con cambios estéticos importantes

Lo primero que hay que decir es que el Kuga 2024 no es una generación completamente nueva. Por eso algunas líneas de su carrocería nos resultarán conocidas. Pero sí cambia mucho el frontal, donde ahora destaca una banda luminosa que nos prepara para un futuro con el logo iluminado.

No se ven tantas modificaciones en la zaga (los pilotos traseros sí son nuevos) y, como gran novedad, se estrena el acabado Active que, como el resto de los que componen la gama, tiene un tratamiento específico. En este caso, incluye elementos que protegen de roces, una mayor altura libre al suelo y un programa de conducción off road específico por si se nos antoja salirnos del asfalto.

En cuanto al interior, se mantiene una de las fortalezas del anterior Kuga: la banqueta posterior se puede deslizar 15 cm, dejando un enorme hueco para las piernas o un maletero de entre 395 y 536 litros.

Como principal avance, encontramos un salpicadero que pierde botonería para ganar pulgadas de pantalla. Una, de 12,3 pulgadas, es para la instrumentación y otra (más grande, con 13,2 pulgadas) que sirve para todo lo demás. Es decir, replicar nuestro móvil; guiarnos gracias a un navegador conectado a la nube y que hasta programa rutas más fáciles si llevamos remolque o pedirle un montón de cosas al coche gracias al sistema SYNC 4, el doble de potente.

La conectividad también permitirá actualizaciones remotas que irán mejorando la experiencia de uso, o reduciendo las visitas al taller. Además, ofrece funciones curiosas, como reconocer que entramos en una zona de bajas emisiones y forzar que el vehículo se ponga en modo 100% eléctrico... siempre que haya energía en la batería y sea la variante PHEV.

El Kuga híbrido enchufable, la estrella

Es la tope de gama, con sus 243 CV, una pila que da para realizar entre 69 y 82 km gastando sólo electricidad y la correspondiente etiqueta CERO de la DGT. Y es que tanto este sistema como el híbrido autorrecargable -con 183 CV, posibilidad de tracción total y etiqueta ECO- han sido bastante optimizados. Por ejemplo, el segundo de ellos puede gastar fácilmente menos de seis litros cada 100 km; circular hasta un 64% del tiempo en ciudad en modo eléctrico y llegar a 900 km de autonomía si nos lanzamos a la carretera.

Gracias a las mejoras en el cambio automático, estas dos variantes pueden remolcar 2.100 kilos, cifra récord en su categoría. No así el Kuga gasolina Ecoboost de 150 CV, el modelo básico con etiqueta C de la DGT.

El equipamiento, de serie u opcional, contempla interesantes elementos. Uno de ellos es el sistema de iluminación Full LED: no deslumbra, se adapta a las curvas, ilumina mejor a ciclistas y peatones, hasta funciona de forma óptima en países con volante a la derecha.

También hay asistentes que evitan que choquemos con otro vehículo o un viandante al girar o dar marchas atrás; y un sistema de cámara envolvente 360º que ayuda a maniobrar y advierte de objetos y obstáculos que no tenemos a la vista.