Conducir un superdeportivo en el estado de South Australia será un poco más difícil a partir del año que viene. Porque quien posea un coche de altas prestaciones en este estado del país de nuestras antípodas va a tener que estar en posesión de una licencia específica.
Es una idea que rondaba la cabeza de las autoridades del estado australiano desde hace más de un año, pero ahora se ha producido un salto cualitativo ya que el proyecto ha cobrado rango normativo.
Un carnet específico para deportivos en diciembre de 2024
Será a partir del 1 de diciembre del año próximo cuando entrará en vigor la licencia U-Class, para la cual, como pre-requisito, los habitantes de South Australia habrán de poseer el carnet de conducir con tres años de antigüedad. Además, tendrán que hacer un curso online en el que se les informará de que no podrán desconectar los sistemas de ayudas electróincas.
Si lo hacen, por ejemplo con el control de tracción o el de estabilidad, recibirán una durísima multa de nada menos que 5.000 dólares australianos, algo menos de 3.000 euros.
¿Qué coches deberán tenerlo?
¿Qué coches serán los 'agraciados' por esta nueva norma? Los denominados 'ultra high-powered vehicles', los superdeportivos de toda la vida, que en la norma australiana se acotan a aquellos que tengan una relación peso-potencia de 375 caballos por tonelada.
Por ejemplo, si echamos un vistazo a la gama Porsche 911, el único que se consideraría UHP es el Turbo S de 650 caballos, mientras que en el catálogo de Ferrari solo se 'salva' el Portofino M. Aquí los más perjudicados serían los modelos más ligeros y los beneficiados los SUV, por su mayor peso.
El caso de Sophia Naismith, el detonante
La sociedad australiana quedó conmocionada en 2019 cuando la joven de 15 años Sophia Naismith fue arrollada por un Lamborhgini Huracan, causándole la muerte. No ha sido, ni mucho menos, el único caso similar. Recientemente en Italia se vivió un drama parecido con la muerte de un niño de cinco años arrollado por un deportivo conducido por jóvenes que grababan un reto de Youtube.
A raíz del caso Naismith las autoridades se propusieron evitar que se pudiera repetir... y el resultado no ha sido solo la creación de esta licencia especial. También se ha tipificado como delito hacer un uso irresponsable de este tipo de vehículos ('conducir sin la debida precaución causando la muerte', literalmente) y, como consecuencia, se ha aumentado el castigo por provocar una víctima si se conduce sin los controles electrónicos activados, que pasa de doce meses de prisión a nada menos que siete años.