El presidente de esta marca de coches conduce el suyo a 375 km/h

Es habitual que el máximo responsable de una histórica marca de coches se deje ver muy poco, tal vez en las presentaciones mundiales de sus modelos más emblemáticos o en algunos salones del automóvil, siempre con un elegante traje y un discurso plagado de referencias al brillante futuro de la marca. Pero este típico perfil no es el que encaja con un hombre llamado Mark Reuss.

Distintos cargos

Reuss entró en General Motors por la puerta grande y con muchas miradas puestas en cómo trabajaba, ya que su padre, Lloyd E. Reuss, había sido presidente de GM entre 1990 y 1992. Así, este hombre que en la actualidad tiene 59 años entró en la compañía en 2001 como director de la división Performance, que se encarga de las versiones de altas prestaciones. Cuatro años más tarde pasó a encargarse de Integración Global del Vehículo, Seguridad y Desarrollo Virtual en la compañía, y de 2009 a 2013 se convirtió en Presidente de General Motors en Norteamérica.

Pero Reuss, actual máximo responsable de General Motors en el mundo, es de los que quieren comprobar cómo van sus coches, sobre todo cuando para ello tiene que conducirlos tan rápido como los pilotos probadores que para ello tiene contratados.

Su accidente

Esto, claro está, en ocasiones tiene sus consecuencias inesperadas, como cuando en 2018 se empeñó en conducir él mismo el Corvette ZR1 Pace Car durante el Gran Premio de Detroit de la Indy Car y perdió el control del coche en la primera curva de la primera vuelta. La carrera se tuvo que retrasar por su accidente y de allí salieron con lesiones tanto él como el hombre que viajaba de copiloto, Mark Sandy. Pero también es cierto que logró una publicidad inesperada para el Corvette ZR1.

Pero como se ve que la palabra rendición no está en su diccionario, un año más tarde repitió la experiencia en el mismo lugar (además, con fuerte lluvia) y en 2020 rodó con el mismo coche de seguridad en las 500 Millas de Indianápolis, solventando ambas citas de maravilla.

No sería de extrañar, por tanto, que cuando pidió que el nuevo Corvette ZR1 2025 se convirtiera en el modelo de producción más rápido de la historia fabricado en Estados Unidos (por menos de un millón de dólares) estuviera pensando desde el primer minuto en él mismo como piloto para lograrlo.

Así que Reuss, junto con un elenco de cinco ingenieros, varios mecánicos y dos unidades del Corvette ZR1 2025, ha viajado a Papenburg, en Alemania. El lugar no es nuevo para Reuss, ya que las condiciones óptimas de temperatura y densidad del aire que hay allí ya permitieron que la marca norteamericana consiguiera sus récords de velocidad con el Corvette ZR1 de sexta y séptima generación y con el Camaro ZL1 de sexta generación.

1.064 CV

El modelo en cuestión tiene una salvaje mecánica 5.5 biturbo de 1.064 CV y 1.123 Nm, las mayores cifras para un V8 producido en serie en Estados Unidos. De hecho todo en él es de serie, incluyendo los alerones y los neumáticos Michelin Pilot Sport 4S. Y para lograr rodar al máximo cuenta con un modo Top Speed diseñado solo para circuito en el que ajusta los sistemas de control del chasis para alcanzar la máxima velocidad.

Así que Reuss se ha puesto al volante de uno de ellos junto con un ingeniero analizando a su lado los datos de velocidad en tiempo real (no sabemos si al ingeniero se le vinieron a la cabeza las imágenes del accidente de su jefe en la Indy). Y en un momento dado, haciendo la media entre las rectas norte y sur de la pista más bien ovalada del ATP Automotive Testing de Papenburg, ha logrado una media de 375 km/h, haciendo regresar el coche que se había asignado sano y salvo a boxes.

Pero no ha sido el único que ha alcanzado velocidades estratosféricas, porque los cinco ingenieros también han logrado superar los 370 km/h. Casi lo mismo que su jefe pero un poquito menos; quizá no han querido quitarle el mérito de ser el hombre más rápido del mundo sobre un Corvette de estricta serie.